La mañana del 11 de septiembre del 2006, Jesús Bueno, abogado --exdirector general de Comunicaciones del Gobierno de Aragón-- y pareja de hecho de una letrada del Consejo Consultivo, se enzarzó con Felipe Anastasio Jover, secretario general de dicha institución, a causa de un conflicto que afectaba a la citada letrada. Ambos se empujaron y denunciaron agresiones.

Jesús Bueno denunció a Felipe Jover por lesiones y amenazas, sin que figure en los autos petición de pena, y Jover a él por atentado contra la autoridad, por lo que el ministerio fiscal solicita en sus conclusiones provisionales un año de prisión, mientras que la acusación particular solicita dos.

Esta pelea entre altos cargos se resolverá en un juicio en el Juzgado de lo Penal 2 de Badajoz, con la asistencia de la presidenta del Consejo como testigo. La institución se ha personado en la causa como parte en calidad de perjudicada por los hechos que se juzgan y que ocurrieron en la sede del Consejo, en la calle Hermanos Maristas, de Badajoz.

El enfrentamiento se produjo cuando Bueno se negó a salir del Consejo porque su pareja sufría una crisis de "ansiedad por la actitud de Jover" y éste intentó entrar sin que Bueno se lo permitiera. Fue entonces cuando se agarraron el uno al otro y forcejearon, si bien ambos reconocen que no intercambiaron insultos.

Poco después, la mujer se desmayó y fue evacuada en ambulancia a un hospital para su tratamiento, que requirió una baja por tratamiento psiquiátrico, según las actas de declaración.

LA DECLARACION DE BUENO Jesús Bueno, que tras denunciar los hechos compareció ante el juez en Calatayud, su localidad natal, manifestó que en la fecha señalada, a las 9.40 horas, se hallaba en el despacho de M. J. L. B., su pareja de hecho, que acababa de incorporarse a su trabajo después de una baja médica, y "un subalterno la requirió para personarse ante el secretario general con el fin de notificarle una resolución de Presidencia".

Bueno declaró el 14 de noviembre del 2006 que no impidió el acceso del subalterno, sino que le manifestó que su esposa estaba "muy afectada" e iría ver a Jover "en breves momentos".

Después acudió Jover para hacer el requerimiento, dicéndole Bueno que ya había recibido "la notificación por burofax y correo certificado" y que "pasaría luego a su despacho". Según Bueno, Jover intentó forzar la entrada al despacho de la letrada pero él se lo impidió.

También afirmó que no cogió a Jover por el cuello, sino que éste le "arañó en el pecho al tiempo que llamaba gritando a un ordenanza", y que él no quiso abandonar el despacho porque estaba en "una oficina pública que frecuentaba con su esposa".

Felipe Jover denunció en comisaría que Bueno impidió el acceso a un funcionario al despacho de la letrada, que le cerró a puerta a él mismo y le intimó a abandonarlo, aunque pudo acceder indicándole que era él quien debía irse "porque tenía que despachar con la letrada".

Añadió que Bueno se negó a salir y le empujó "hacia la entrada presionando por el cuello". En la declaración, señaló también que acudió un magistrado de la institución, al que Bueno impidió el acceso poniéndole la mano en el brazo. En la declaración ante el juez manifestó que él, para apartar a Jesús Bueno, también le dio un empujón.

Bueno declaró a este diario que el origen del caso está en que él quiso acompañar a su esposa ese día porque estaba mal, que fue expedientada y es objeto de "acoso laboral" y sufría "una gran tensión y ansiedad, como se demostró con su desmayo.