Raquel Lozano, jefa de oficina de Vipress, considera que "la competencia cada día es más dura". También afirma que el número de viviendas ha crecido, que los clientes son más exigentes y que el precio ha subido bastante, más de un 50% respecto a años anteriores.

"A la hora de vender un piso, la comisión dependerá de cómo se pacten las condiciones entre los implicados, aunque no nos salimos de los márgenes establecidos por ley; no hay ninguna comisión estándar".

El hecho de que la compraventa se lleve a cabo por una inmobiliaria, según Raquel Lozano, no perjudica a nadie, son beneficios para ambas partes, ya que "somos personal cualificado tanto para el comprador como el vendedor". "Si yo hoy en día me tuviera que patear las calles en busca de pisos, no tendría paciencia y de esa labor ahora se encarga la inmobiliaria en un tiempo de un día".