Blanca Lillo tiene 13 años, el próximo curso estudiará segundo de Secundaria en el instituto Rodríguez Moñino de Badajoz y es campeona de Doma Clásica de Extremadura en la categoría infantil, tras superar a los 90 participantes del campeonato organizado por la Federación Hípica Extremeña en colaboración con la Dirección General de Deportes del Gobierno de Extremadura.

--¿A qué edad comenzó a montar?

--A los cinco años empecé a montar en mi campo, con la ayuda de mi padre que es muy aficionado, a una yegua anglohispana que se llama Candela.

--¿En qué consistieron las pruebas que te han llevado a ser campeona?

--En una serie de ejercicios llamados reprises, que se le exigen al caballo con la mayor armonía, equilibrio y actividad posible. Me dieron una medalla y una copa.

--¿Cuántos caballos tiene para competiciones?

--Dos caballos, que se llaman Clínico y Zahonero. Son de pura raza española, de 9 y 10 años de edad y capa castaña y torda, y me entiendo muy bien con ellos.

--¿Qué nivel de doma clásica tiene Extremadura?

--Cuando me inicie en la competición hace varios años el número de participantes era más escaso. Hoy el número de niñas participantes supera al de los niños. Me gustaría desde aquí desear una pronta recuperación a una de mis compañeras, Cristina Pacomio, del Centro Ecuestre Don Tello, de Mérida, que sufrió una caída de su caballo.

--¿A qué aspira en esta práctica?

--Intento compaginar los estudios con este bello deporte hasta que pueda. En la época de competición dedico 3 o 4 días por semana al entrenamiento, habitualmente por las tardes, en las instalaciones del Centro Ecuestre el Cachito en Valdebótoa bajo la dirección de mi entrenadora Esther Gil Talavera. Si mis estudios me lo permiten, intentaré practicar este deporte el mayor número de años posible.

--¿Qué te aporta la equitación?

--Me permite realizar ejercicio físico y psicológico, además de la responsabilidad del cuidado del caballo.