Lágrimas de emoción. Las monjas carmelitas descalzas del monasterio de la calle López Prudencio suspendieron ayer momentáneamente su clausura para recibir las reliquias de Santa Teresa del Niño Jesús, llevadas en procesión a hombros de los costaleros de la Soledad. Las hermanas derramaron pétalos de rosas sobre la urna de metacrilato y se encerraron unos minutos con los restos de la santa a la que dedicaron cánticos.
Las reliquias llegaron a Badajoz a las 8,30 de la mañana, procedentes de Talavera la Real, a bordo de una furgoneta escoltada por policías locales motorizados y en la parroquia de Santa Teresa se celebró la liturgia. El ataúd se trasladó acompañado de los padres carmelitas hasta la plaza de España, donde lo esperaban dos centenares de pacenses. Allí Alejandro Ramírez del Molino, en su condición de alcalde en funciones, destacó los títulos de esta santa como patrona de las Misiones y doctora de la Iglesia y dijo que "no puede haber mensaje más oportuno y actual que es el que nos mueve a servir a los demás", como fue el mensaje de esta santa.
Francisco Víctor López, párroco de Santa Teresa de Jesús y superior de la comunidad de los padres carmelitas en Badajoz comentó que la visita de ayer respondía a una petición realizada en 1999. Es la primera vez que estas reliquias pasan por España y por Badajoz. De aquí siguieron hacia Fuente de Cantos.
