Legumbres, aceite y leche. Estos tres productos son los más escasos en el Banco de Alimentos de Badajoz y, por tanto, los más necesarios en estos momentos para ayudar a la fundación a afrontar su particular cuesta de enero .

En el caso de otros alimentos como el arroz o la pasta las necesidades son menos perentorias, ya que ambos productos llegan al banco desde el Fondo Español de Garantía Agraria (Fega), una de las vías por las que se abastece. El resto de mercancía procede de donaciones de empresas, de otros bancos de alimentos y de campañas de recogida de alimentos que organizan, entre otros, colegios e institutos. El año pasado colaboraron con este tipo de iniciativas 13 centros de Badajoz y Mérida.

Las empresas o particulares que deseen colaborar con el banco lo pueden hacer entregando alimentos, bien en sus instalaciones del polígono industrial El Nevero --en el antiguo silo-- o llamando para que los voluntarios las recojan. Además, también se puede contribuir haciéndose socio de la fundación.