El abogado de José Ramón Galván --juzgado por cohecho al denunciar un empresario que le pidió dinero a cambio de resolver los expedientes de su gravera--, pidió ayer al presidente del tribunal que lo juzga --6 hombres y 3 mujeres--, que disolviera el jurado por no existir pruebas del delito, por el artículo 49 de la Ley del Jurado.

El magistrado rechazó la petición de la defensa y le pidió que emitiera su calificación, como ya había hecho el fiscal. Este mantuvo la acusación y la pena solicitada: un año de suspensión de empleo público y multa de 8.000 euros, por considerar que el funcionario intervino de forma activa en los expedientes de apertura y clausura de la gravera; que hizo llamadas telefónicas "clandestinizadas" y se benefició de su cargo.

El letrado Antonio González Lena resaltó al jurado que no existe prueba alguna de cargo, que Galván intervino en dichos expedientes sólo como tramitador, sin capacidad decisoria, así como el hecho de que el denunciante se contradijera en las fechas de los hechos denunciados. Puso de manifiesto las contradicciones entre las declaraciones del denunciante y de su padre y dijo que, según el testimonio de otro empresario del sector, fue Marciano Sierra quien propuso si el problema se resolvería poniendo de dinero.

El abogado dijo al jurado que el caso más parece "un montaje" de la familia para evitar el cierre de la gravera, de la que viven todos sus miembros. Añadió que si en la conversación grabada no se habla de dinero "es porque no pudieron porque todo es falso" y que los propios denunciantes reconocieron que en su móvil apareció el número de la centralita del ayuntamiento, en llamadas. También señaló que el secretario del ayuntamiento dijo claramente que no había ninguna irregularidad ni ilegalidad.

González expresó que "si el fiscal reconoce que el tipo de acción no es injusta, ni prohibida, ni ilegal, ¿qué hacemos aquí?". El abogado concluyó con la exposición de jurisprudencia e insistiendo en que "todo es mentira, un montaje". Por otro lado, el magistrado entrega esta mañana los objetos de veredicto al jurado, para que éste se encierre a deliberar.