LOS BOMBEROS acudieron ayer por la mañana a la calle Doctor Lobato, en el casco antiguo, por el aviso de un incendio en una vivienda, que finalmente se quedó en el susto y en la cantidad de humo que desprendió una sartén cuya dueña se dejó en el fuego. El suceso tuvo mayor repercusión porque los camiones taponaron la entrada de la calle Ramón Albarrán. Además, los agentes fueron a sofocar un incendio en un garaje de la calle Jesús Gil Ontiveros, donde ardieron dos motos y otra se vio afectada.