"Los vecinos de los poblados son los más cumplidores y también los más correctos". Así los definen los integrantes de la Unidad de Poblados de la Policía Local de Badajoz, que en los últimos ocho años atiende a las pedanías de la capital pacense desde las siete de la mañana hasta las once de la noche.

De una población cercana a los 10.000 habitantes que suman entre los ocho poblados, sólo se interpusieron el pasado año 29 denuncias de tráfico y se tramitaron 6 diligencias por accidentes, a pesar de que el parque de vehículos es muy grande.

"Es raro que en cada casa no haya dos y tres vehículos", según Cecilio Flores, uno de los agentes de esta unidad, quien asegura que "de las 29 multas que pusimos, seguro que 25 se han pagado, porque se les pone la sanción y al día siguiente están haciendo el pago, son muy correctos".

Las denuncias suelen ser por hablar por el teléfono móvil o no llevar puesto el cinturón de seguridad, porque problemas de estacionamiento no suele haber.

Cecilio, junto con Félix Falcón, Rodolfo Cayetano y Miguel Melado, presta servicio de forma alterna en las pedanías, un día en la margen derecha (Gévora, Valdebótoa, Sagrajas, Novelda y Alcazaba) y otro en la margen izquierda (Villafranco, Balboa y Alvarado).

Al principio, según recuerda Rodolfo, uno de los agentes más veteranos de la unidad, se ponían muchas multas, "nadie sacaba permiso para obras, las motos circulaban sin matrícula, los coches sin seguro, tampoco se utilizaban los cascos, pero a medida que se acostumbraron a tenernos cerca empezaron a cumplir las normas".

Estos agentes se sienten satisfechos con su trabajo y se definen como "verdaderos policías de barrio", aunque sean poblados. "Hay más contacto con los vecinos que en Badajoz, donde suelen vernos más como una fuerza represora", según Félix, quien asegura que "la gente es más respetuosa".

Según relatan, no sólo les respetan los mayores sino también los niños y los jóvenes, algo que, según dicen, no ocurre en la ciudad, "colaboran más ellos con nosotros que nosotros con ellos".

"Ante una infracción sólo basta con llamarles la atención y echarles el rapapolvo, si alguno reincide se le pone la sanción, pero no vuelve más a cometerla", explica Cecilio.

La labor más ingente para estos policías locales es la administrativa, el pasado año esta unidad llevó a cabo 175 trámites administrativos, la mayoría notificaciones (57), informes a los juzgados (39) y actas de licencias de apertura (24).