El Jurado de Defensa de la Competencia de Extremadura ha dictado su primera resolución del 2013 en la que anula todas las cláusulas de exclusividad que se incluyeron en los contratos firmados por Ibérica de Diagnóstico y Cirugía (IDC), propietaria de la Clínica Capio Clideba de Badajoz, "con distintas compañías de seguro, incluida Asisa". Esta resolución del tribunal supone "que desde ese mismo momento, las compañías quedan liberadas de su obligación de exclusividad con IDC y pueden libremente contratar con CES --Clínica Extremeña de Salud-- u otros centros", dice textualmente el fallo.

Y añade que la sociedad demandaba deberá cumplir "los compromisos recogidos en el antecedente cuarto, en el plazo de un mes desde la notificación de la resolución". Dicho antecedente señala que debe publicitar la resolución tanto "a las potenciales compañías que puedan actuar en el mercado de asistencia sanitaria de libre elección, como en su web" y otros medios que estime oportuno. También, que debe "remitir al Servicio de Comercio la documentación definitiva que acredite los cambios aprobados, a efectos de vigilar el cumplimiento de los compromisos".

Dicha resolución tiene su origen en la demanda interpuesta por la sociedad Clínica Extremeña de Salud el 8 de marzo del 2012, tras comprobar que el hospital construido en el Cuartón del Cortijo no podía conveniar con ninguna de las grandes aseguradoras que trabajan en Badajoz y su entorno, por estar sujetas a una cláusula de exclusividad con Clideba, que las adoptó al quedar como único hospital privado tras el cierre del que regentaba Asisa, la antigua Cruz Roja, en septiembre del 2009. CES denunció a Clideba "por presuntas conductas contrarias a la Ley 15/2007 de Defensa de la Competencia".

El tribunal dice en el fallo que el incumplimiento de cualquiera de los compromisos y obligaciones citados, "tendrá la consideración de infracción muy grave".

Fuentes de Clideba manifestaron a este diario que "lo primero es acatar el fallo y asumir que el jurado ha aceptado nuestra propuesta de retirar las cláusulas de exclusividad de los contratos, que hicimos cuando el tribunal dictó las medidas cautelares".

Para Clínica Extremeña de Salud, el caso se habría resuelto antes si se hubiera llevado en el Tribunal de la Competencia de ámbito nacional, "por tener más medios", pues recuerda que la sociedad de CES planteó su demanda en marzo del 2012.

Rafael Alvarez Buiza, presidente del consejo de administración de CES, manifestó que, "posiblemente, esta tardanza, ha supuesto el bloqueo del 95% de las pólizas privadas. Si este caso da con otro grupo de empresarios con menos aguante, el hospital era para que se hubiese cerrado hace tiempo, pero han aguantado los accionistas, los empleados y los colaboradores, un conjunto de personas que han confiado en el proyecto lo que no está escrito".

Ahora, "una vez desbloqueado", Alvarez Buiza espera "que las compañías se avengan a trabajar con CES y con quien les dé la gana", dijo, convencido de que "se le puede dar un impulso al hospital de CES, pues es una inyección de moral para todos los que estamos en el proyecto". La sociedad, añadió, "se pensará si reclama daños y perjuicios a los causantes de esta situación".

Sobre la declaración de concurso de acreedores de la sociedad patrimonial de CES, Alvarez Buiza afirmó que "la travesía más dura la hemos hecho ya y hay posibilidades de salir del concurso de acreedores para finales de agosto". Y consideró que ello que garantizaría su viabilidad, pues "esta situación ha supuesto una falta de financiación externa por no poder acceder al mercado sanitario normal".