La fiesta de los libros regresa por mayo a Badajoz. Leer es abandonarse al bendito vicio de crecer. Leer es descubrir mundos de conocimiento, aventuras y leyendas. Leer es olvidar que el mundo existe para construir cada uno su propio universo. Sobre el proceso de leer y sus consecuencias, el ensayo de Román Gubern Metamorfosis de la lectura . Otro, el inquietante Elogio del Pesimismo , de Lucien Jerphagnon , conscientes de que "cualquier tiempo pasado fue mejor". Divertimento e intelectualidad calculada en la aproximación filosófica a una serie de culto: Perdidos. la Filosofía , de Simone Regazzoni . Hablando de televisión, Las series que no me dejan dormir , de Toni de la Torre . Como no sólo de ensayo vivirá el lector, la nueva edición, de bolsillo y ampliada, de El enigma de Poncio Pilatos , de Tomás Martín Tamayo , novela bien escrita y de trama entretenida. El último premio Ciudad de Badajoz de novela, El testimonio del becario , de J. Antonio Leal Canales , correcta y de final inesperado.

Hablando de premios y de Badajoz, ahora de poesía, la intensidad de José Iniesta Maestro en Bajo el sol de mis días , cuajado de sobriedad y ritmo. También, necesarios, los versos de Irene Sánchez Carrón en Ningún mensaje nuevo . Sobre debilidades, aunque desde el plano teórico: El cocinero fiel , de Txaber Allué , precedido por su éxito en la red. De gastronomía es Un viaje gastronómico por España , de Marco Batali y Gwyneth Paltrow , aunque la ausencia extremeña es imperdonable. La Extremadura misteriosa , de José Manuel Frías y la Extremadura de leyenda: Historias y leyendas de Extremadura , de Manuel Lauriño , para sorprendernos.

Finalmente, el bombazo editorial de la temporada (La matanza de Badajoz ante los muros de la propaganda , de Pilo, Domínguez y de la Iglesia ), bien documentado y que no dejará a nadie indiferente y los 1.000 sitios que ver en España al menos una vez , de Juan Eslava Galán , donde, a propósito de la Alcazaba de Badajoz, escribe: "-estaba en un estado penoso de abandono, llena de casas ruinosas habitadas por el lumpen urbano, hasta que hace unos años el ayuntamiento emprendió la tarea de rehabilitarla y de paso restaurar el barrio e incorporarlo a la ciudad moderna. Incluso trasladaron a su recinto la Facultad de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad. El viajero hará bien en visitarla y comprobar que los munícipes aciertan a veces".