La pescadilla que se muerde la cola. Esa parece ser la historia de la licencia de obras para la ampliación del Museo de Bellas Artes, que la Diputación de Badajoz solicitó en julio del 2007 y que dos años y medio después sigue en punto muerto.

El ayuntamiento requiere a la Dirección General de Patrimonio de la Junta una resolución definitiva --y suceptible de ser recurrida-- que certifique que el proyecto de ampliación cumple la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural, mientras que desde la Junta piden a Urbanismo una notificación que refleje que es acorde con la normativa urbanísticas. Y ambas administraciones manifiestan que para llevar a cabo los trámites que les corresponden, necesitan previamente el de la otra administración.

El concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, argumentó ayer que para que el procedimiento se desbloquee es necesario que Cultura se pronuncie, porque así lo establece el artículo 34.2 de la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural, que dice que en el caso de concesión de licencias por parte de la administración municipal en centros históricos "se insertará el dictamen preceptivo y vinculante de la Consejería de Cultura y Patrimonio emitido previamente". Hasta ahora, Urbanismo solo cuenta con el dictamen favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio, "que es un órgano consultivo", recalcó el concejal.

Rodolfo añadió que los problemas de edificabilidad y altura ya se han solventado con el reformado del proyecto inicial, por lo que desde el punto de vista urbanístico cumple salvo en lo referido a la ordenanza 2.4 del Plan Especial del Centro Histórico referida a la armonización con el entorno, ya que el ayuntamiento considera que para interpretarla necesita conocer antes la decisión de la consejería. Y es que el escollo sigue siendo la cortina de vidrio que se prevé en las fachadas y que Amigos de Badajoz ya denunció.

Por su parte, desde la Consejería de Cultura señalaron que Patrimonio emitirá la resolución definitiva que reclama el ayuntamiento, pero que ésta solo será necesaria cuando se conceda la licencia de obra definitiva. Las mismas fuentes apuntaron que mientras tanto el procedimiento puede seguir adelante.

Ambas administraciones manifestaron ayer su deseo de que la situación se desbloquee. Lo hacen después de que hace unos días el presidente de la Diputación Provincial, Valentín Cortés, lamentase la demora que está sufriendo la ampliación del museo y de que advirtiese de que si la licencia de obra no se resolvía en un plazo razonable, habría que desechar la idea y plantear la opción de abrir salas por la provincia para solucionar la falta de espacio actual.