El lienzo que Adelardo Covarsí pintó entre 1920 y 1921 por encargo de la familia Alvarez Buiza para la joyería que regentaba en la plaza de España, ha regresado al lugar para el que fue diseñado: la bóveda de la entrada del edificio que ocupa el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Badajoz. Para que haya sido posible, ha tenido que resolverse un litigio en los juzgados entre los antiguos dueños, que se llevaron el lienzo cuando vendieron el edificio en el 2002, y el colegio que adquirió el inmueble creyendo que la pintura era un fresco.

Los tribunales dieron la razón a los compradores y condenaron a reponer en su sitio la pintura, de manera que quienes se lo llevaron también han tenido que costear los gastos de la reposición, según contó ayer el presidente del colegio, Manuel Romero. La familia Alvarez Buiza entendía que la obra era un bien mueble y que por tanto se lo podía llevar, pero los compradores han defendido que formaba parte del inmueble porque no se decía nada en el contrato y en el inventario del objetos de la familia no aparecía. La pintura estaba asegurada en 90.000 euros.

El lienzo, que Covarsí pintó en su estudio y no directamente en el techo como se hace con los frescos, estaba sujeto con molduras a la bóveda, donde ha vuelto a ser colocado con técnicas para protegerlo de la humedad. Durante el tiempo que estuvo fuera de su sitio, el lienzo estuvo primero expuesto en el Museo de Bellas Artes y después, cuando se inició el litigio, guardado enrollado, lo que ha propiciado la formación de algunas grietas, que tendrán que se restauradas, según aconseja el responsable de su recuperación, el restaurador Ricardo Kantowitz.

La pintura, que representa a Cronos, el dios del tiempo, fue presentada ayer en sociedad por el pintor y profesor Francisco Pedraja, para quien esto supone "recuperar la historia artística de Badajoz, esta obra no se debería haber quitado nunca porque forma parte del patrimonio de la ciudad", dijo.