La Asociación de Vecinos de Pardaleras ha destacado que la limpieza de los arroyos Rivillas y Calamón efectuada por el ayuntamiento han contribuido a mejorar el problema de los malos olores, pero han asegurado que estos no han acabado. Por ello, urgen a iniciar los trámites necesarios para llevar a cabo las obras de mejora de las dos estaciones de bombeo de San Roque.

Solo con estas obras habrá una solución, ha afirmado el presidente de la asociación vecinal, Juan José Martín Santos, pues las tareas de limpieza del Rivillas, incluidas en el contrato de mantenimiento de los márgenes del Guadiana, han servido «para reducir el problema, pero no para solucionarlo». Ha explicado que «las aguas residuales continúan vertiéndose desde las plantas al arroyo» y, por tanto, el próximo verano, con el calor, volverá el problema.

Por este motivo la asociación vecinal considera que las administraciones tienen tiempo para impulsar las obras de mejora de las estaciones de bombeo «para que no llegue un nuevo verano sin una solución», ha apuntado.

La reforma para arreglar estas estaciones -la entidad estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) ya tiene hecho el proyecto- cuesta 3 millones de euros, una inversión mayor de la que en principio preveía el ayuntamiento.

Para la asociación vecinal, esta inversión debe ser costeada a partes iguales por el Estado, la Junta de Extremadura y el consistorio, pues las tres administraciones tienen competencias, y no solo el ayuntamiento.

«Los cauces de los ríos, según la normativa, son responsabilidad de los organismos que tienen competencia en ordenación del territorio, entre ellas la Administración autonómica, entidades que pueden firmar convenios para actuaciones concretas conjuntas», ha señalado Martín Santos. La asociación tiene listo además un dossier donde se analiza el origen del problema y repasa la lucha de los vecinos en los últimos años para conseguir una solución, y que prevé enviar a la Unión Europea si las obras no se realizan.