Cuando el cocinero pacense Javier García Guerra buscó la inspiración para escribir su segundo libro de recetas, la memoria lo trasladó a su pueblo, Barcarrota. De ese feed back surgieron platos como las milhojas de sardinas con jamón y melón envueltas en pan tostado. "Allí siempre se han comido las migas con sardinas y melón y yo he querido hacer las migas que yo he comido de chiquitito en alta cocina ¿Pero el sabor es el mismo? "Totalmente", contesta rotundo.

Así, buscando redescubrir los sabores de siempre en platos actuales, ha ido cocinando las 60 recetas que recopila en Comer por placer , un recetario en el que reivindica el uso de productos extremeños --como ingrediente principal o guarnición--, incluyendo todas las denominaciones de origen.

Los platos que propone este restaurador se mueven entre la cocina tradicional y la de vanguardia, pero todos --según asegura-- "son fáciles y cualquier persona los puede preparar en su casa".

Algunos ejemplos. A la receta tradicional de la sopa de tomate incorpora un punto creativo: se tritura para presentarla en forma de crema y se le añaden taquitos de melón, "que le dan un toque suave y dulce, que le viene muy bien a la acidez del tomate", explica.

La caldereta de cordero propone servirla en brochetas y el gazpacho de poleo, escalfando un huevo justo antes de llevarlo a la mesa.

García ha cuidado con "mimo" otros dos aspectos de su recetario. Por un lado, ha querido usar un lenguaje sencillo, alejado de términos que puedan confundir a quien ponga en práctica sus propuestas, y, por otro, todos los ingredientes que ha incluido en sus platos "se pueden encontrar tranquilamente en la tienda de al lado", cuenta.

Lo primero, una sorpresa

¿Comer es un placer? "Un comensal lo primero que quiere es que un chef lo sorprenda, con buenos productos, con sabores, con una buena decoración...a partir de ahí empieza el placer de comer bien", responde basándose en su experiencia tras haber trabajado en restaurantes de Mallorca, Cáceres y Badajoz, donde desde hace casi cuatro años regenta Lugaris.

Para este libro, que ha editado por el Servicio de Publicaciones de la Diputación Provincial de Badajoz, ha contado el autor con la colaboración de José del Moral, que ha preparado y escrito una introducción a la obra que está llena de curiosidades; de Teresa Benítez, que ha realizado las fotografías a color que acompañan cada una de las recetas; Diego del Moral, que es el autor de los dibujos, y Pepe Melara, que es responsable del diseño.

Este es el segundo libro de García, que ya dio a saborear otras 50 recetas con el cerdo ibérico como ingrediente principal en el libro El manjar de la dehesa , y asegura que no será el último. Su cabeza ya está puesta en transformar en receta lo mejor de la huerta y el campo extremeño.