Las llamadas al Teléfono de la Esperanza de Badajoz se han incrementado entre un 10 y un 15% este año y sus responsables estiman que cerrarán el 2011 con cerca de 12.000 (el anterior fueron 10.500). La soledad y la necesidad de ser escuchados siguen siendo las principales causas que llevan a los usuarios a contactar con la oenegé, que también ha detectado cómo cada vez son más las personas que llaman por casos de violencia de género y maltrato infantil.

El balance lo realizaron ayer el vicepresidente del Teléfono de la Esperanza, Miguel Angel Hernández, y la coordinadora de Formación, Nieves Nestares, quienes comparecieron ante la prensa para presentar los actos con motivo de la conmemoración, el 15 de noviembre, del Día de la escucha .

El primero será la representación de la obra Entre la tradición y la esperanza. Yerma el día 14 en el López de Ayala (20.15 horas, con entrada a 5 euros). Se trata de una versión del texto de Lorca adaptado y dirigido por Agustín Romero, director de la Asociación Cultural El Granero de La Nava de Santiago. Según explicó, ha querido transformar el sufrimiento de la protagonista en "libertad y esperanza", por eso el final de la obra es bien distinto al escrito por el poeta granadino. El montaje, con 20 personas entre actores y técnicos, combina el drama con el cante y el baile.

Al día siguiente, el Teléfono de la Esperanza celebrará una jornada de puertas abiertas (19.00 horas). Este año el lema es Escuchando durante 40 años , ya en el 2012 se cumplen cuatro décadas desde su fundación (en Badajoz funciona desde el 73). Uno de los retos de la oenegé es que el próximo año esté en marcha Telesperanza Digital, para atender a los usuarios a través de internet.