La lluvia no da tregua a Extremadura. Las precipitaciones de los últimos días han hecho que las reservas de los pantanos de la región hayan subido todavía más y ante los inminentes desembalses, los cauces de arroyos y ríos se han desbordado hasta el punto que algunos ya impiden el paso por carreteras, caminos y fincas. Es el caso por ejemplo de la Ex-106 entre Don Benito y Miajadas, que al cierre de esta edición permanecía cortada al tráfico por riesgo de desbordamiento en el kilómetro 18.200 --se ha establecido un itinerario alternativo por la EX-A2, informa Raúl Haba--, o el badén de Valdivia a Entrerríos, donde en la madrugada de ayer los bomberos tuvieron que rescatar a dos personas que quedaron atrapadas con su vehículo pero que finalmente no sufrieron daños. Tampoco por el badén de Torremayor, cerca de Mérida, se puede transitar desde hace días.

Según los datos aportados a media tarde de ayer por la Agencia Estatal de Meteorología, Valencia de Alcántara ha sido la población más lluviosa de la región con 38,1 litros por metro cuadrado recogidos en la última jornada, además de registrar la racha de viento más alta, de 59 kilómetros por hora. El Aeropuerto de Badajoz, Cáceres, Aliseda y Coria han sido los otros puntos más lluviosos de Extremadura en el día de ayer con 34, 32,2, 30,2 y 27,8 litros recogidos por metro cuadrado respectivamente. No en vano, el 112 mantuvo ayer activada la alerta amarilla por lluvias para la provincia cacereña y aunque al cierre de esta edición el aviso no se mantenía, la predicción de la Aemet apunta que seguirá lloviendo en la región.