El devenir de la Inmobiliaria Municipal de Badajoz no podía ser ajeno a la crisis del sector. Hasta el 2011 venía entregando entre 150 y 200 viviendas anuales. En la anterior legislatura fueron casi 700. Pero estas cifras se han ralentizado. Al cierre del 2012 había 69 viviendas en construcción. El motivo es que ahora cuesta mucho más conseguir financiación de los bancos "que se han convertido en auténticos competidores nuestros, pues ellos tienen también sus bolsas de viviendas", lamenta el concejal de Urbanismo, Celestino Rodolfo, quien añade que a este problema se suma que una vez que se obtiene la financiación, estando vendidas las viviendas a priori, hacen una última revisión y rechazan a adjudicatarios a los que niegan la subrogación hipotecaria, "y nos encontramos con promociones en las que quedan viviendas aunque estaban todas vendidas".

En estos momentos existen tres promociones en marcha, con 69 viviendas, de las que 32 ya están acabadas en Gévora y ahora el banco tiene que revisar a los potenciales adjudicatarios. Por otro lado, los 18 apartamentos junto al Viejo Vivero, con 13 vendidos y 2 en negociación, a pesar de que hubo más de un centenar de solicitantes. Y 19 viviendas en Sagrajas (eran 31 pero hubo que dividir el proyecto). Aún quedan además sin vender 11 del parque de San Fernando. Tienen en proyecto promociones en Ronda Norte, Valdebótoa y Villafranco a la espera de que la situación cambie.