"Se cebó dándome golpes con una barra de hierro por todas partes", manifesta a este diario Luis Martín Gallego, el taxista pacense de 66 años que fue agredido la tarde del pasado lunes por un cliente que recogió frente al Centro de Salud El Progreso y le pidió que lo llevara a la urbanización Pozo Navarro, en cuyo camino de entrada le propinó una brutal paliza con una barra de hierro y le robó el coche, con el teléfono móvil dentro. Y "las monedas sueltas que quedaron esparcidas en el suelo del coche", explica a este diario.

Martín Gallego acudió pasadas las 12.10 horas a la plaza de España, acompañado por una hija en un coche particular, para estar presente en la manifestación convocada por sus compañeros en solidaridad con él, desde la estación de autobuses hasta San Juan, en un tinerario custodiado por la policía local que ordenó el tráfico para evitar el colapso de la ciudad, y donde se encontró con el presidente de Radiotaxi, Luis Giraldo.

"Ya estoy mejor", afirmó mientras mostraba los moratones de la cara, el pecho, los brazos. Y recordó que fue un hombre joven, con barba, que llevaba una bolsa y que no medió palabra.

La Guardia Civil mantiene el dispositivo de búsqueda del autor de la agresión y el robo.

Manifestación

Por otro lado y según informa Efe, un centenar de taxistas han realizado hoy con sus vehículos una marcha en Badajoz en solidaridad con el compañero agredido en la tarde del pasado lunes en Badajoz, después de que una persona le golpeara sin motivo aparente en la carretera N-432.

La marcha se ha iniciado en la estación de autobuses de Badajoz y ha finalizado en la plaza de España, donde les esperaba el taxista agredido, Luis Martín, ya dado de alta, quien ha agradecido a sus compañeros las muestras de cariño.

El presidente de Radiotaxi en Badajoz, Luis Giraldo, ha explicado que esta marcha era "muy necesaria" para mostrar a su compañero que el colectivo está con él para apoyarlo en todo lo necesario.

En este sentido, ha dicho que el sector no tiene nada que recriminar a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ni a las administraciones, aunque espera que no se produzcan más actos de este tipo.