La empresa Aqualand espera obtener beneficios a partir del próximo año en la gestión del parque de ocio familiar Lusibera, que explota en Badajoz, junto a la frontera de Caya. Después de tres años de su apertura, todavía tiene pérdidas y los ingresos se sitúan un 20% por debajo de lo que se preveía. El director general de Lusiberia, Carlos Asesio, reconoció que "los ingresos no son tantos como queríamos y los gastos sí son más que los que esperábamos", sin embargo aseguró que este resultado "está asumido, está dentro de las previsiones, aunque estamos en la parte un poco pesimista".

La empresa confía en concluir este año con la cuenta de ingresos y gastos equilibrada, si la temporada acuática, que comenzó el pasado 10 de junio, se desarrolla con normalidad y sin problemas ocasionados por la climatología.

Un parque de las características de Lusiberia, cuya inversión final ascendió a 11 millones de euros, no empieza a generar beneficios hasta el tercer o el quinto año de su apertura. A pesar de ello, Carlos Asesio admitió que a la empresa le ha costado mucho más de lo que esperaba introducirse en el mercado extremeño y portugués, pese a contar con una oferta única en esta comunidad autónoma. "La verdad es que no estamos descontentos, pero tampoco contentos porque estamos dentro de los parámetros que nos habíamos marcado, pero dentro de las previsiones estamos en la parte de abajo en lugar de la de arriba", aclaró.

ERRORES Y HANDICAPS Según explicó, el parque de ocio familiar ha pagado algunos de los errores que se cometieron inicialmente. "A causa de las obras no se abrió en las condiciones que hubiéramos querido", la precipitación hizo que no se diera el servicio adecuado y que algunas personas se fueran descontentas, "eso nos ha pasado factura, hay gente que se acuerda de esos primeros días, y lo entiendo, pero las cosas han cambiado", señaló.

Otro problema que le afectó fue que "se vendió mal el parque, quizás no fuimos capaces de transmitir lo que realmente era Lusiberia, eso quizás fue un fallo por nuestra parte, hubo gente que no vio cumplida las expectativas que se había creado y se llevó un poco de desengaño. Una parte del público se esperaba algo como Isla Mágica o Terra Mítica, sin embargo esto no es ni mejor ni peor, es distinto".

A esto se suman otros hándicaps, como la gran extensión del parque, que tiene 87.000 metros cuadrados, "al ser tan grande es complicado dar sensación de vida, aunque haya 500 personas parece que está vacío, y a la gente le gusta ver gente", señaló.

Otro asunto que ha sido necesario salvar ha sido el de la distancia de Lusiberia de la ciudad, "al pacense le cuesta un poco moverse, está acostumbrado a tenerlo todo relativamente cerca, yo que vengo de fuera para mí esto está cerca".

A FAVOR Sin embargo, después de tres años difíciles en los que ha habido que superar todos estos obstáculos, Aqualand consiguió "darle la vuelta a la situación y remontar, tenemos a nuestro favor una oferta única en Extremadura y en la región portuguesa del Alentejo, además la temperatura es buena durante la mayor parte del año y se pueden ofrecer muchas actividades y muy diversas".

Carlos Asesio aseguró que Lusiberia ha conseguido hacerse un lugar en la sociedad extremeña y portuguesa, "ya es la gente la que empieza a llamarnos a nosotros y es habitual que las empresas nos tengan en cuenta". Aqualand se ha aliado a empresas como El Corte Inglés para desarrollar programas de actividades y ha ampliado sus servicios para acoger celebraciones como bodas y comuniones.

En este tiempo, se ha avanzado bastante, según Carlos Asesio, quien sostiene que "hemos evolucionado mucho y la prueba es que cada vez viene más gente, creo que Lusiberia tiene un nombre consolidado en Extremadura y en el Alentejo".