El parque de ocio familiar Lusiberia cumple el próximo mes de julio cinco años desde su inauguración. Con la experiencia de todo este tiempo y las buenas perspectivas por el desarrollo que se anuncia en el entorno de Caya, los responsables ya se están planteando introducir mejoras para aprovechar la inmejorable ubicación de las instalaciones en una zona en expansión.

Cada temporada estival el parque introduce alguna novedad para conquistar nuevos visitantes. En esta ocasión, cuando quedan pocos días para que se abran las instalaciones acuáticas (el próximo 9 de junio, hasta el 9 de septiembre), el director gerente, Carlos Asesio, ha manifestado a este diario que este verano no se prevén novedades porque se han planteado el 2007 "como un año de transición", es decir, continuarán con la política de siempre y la misma oferta, porque ya están empezando a preparar y están estudiando --"aunque requiere mucho tiempo y tranquilidad"-- modificaciones que sirvan para mantener el parque unos años más.

En este panorama ha influido, dice Asesio, toda la actividad que se ha despertado en el entorno del parque, donde hasta hace dos años solo estaba el recinto ferial de San Juan, y ahora no solo se ha inaugurado la nueva Institución Ferial de Badajoz (Ifeba), sino que además a nadie se le escapa el desarrollo urbanístico que se planifica en el entorno de la frontera, con la plataforma logística, la estación del Ave, se habla de un centro comercial, y de zonas residenciales. Para Carlos Asensio se trata de "intentar adelantarnos o sumarnos a este carro, hay que tener en cuenta que el parque ha pasado a estar en el rincón más alejado, en la frontera, a estar en un sitio privilegiado y hay que aprovechar esta situación". Por este motivo es un año de transición el que se seguirá manteniendo la calidad y el servicio que se ha venido prestando estos años, "rezar para que este año nos vaya bien el tiempo y ya no llueva" e ir preparando y planificando una serie de modificaciones que introducirán en los próximos 2 o 3 años.

Los cambios no pasarían por que Lusiberia deje de funcionar como parque de ocio, afirma Asesio, sino que se trata de mejorar las instalaciones. Entre las mejoras que se podrían introducir serían la ampliación de la zona del parque acuático, remodelar la parte de atracciones del parque seco, mejorar la oferta gastronomía y habilitar más zonas para que en invierno se pueda atraer más gente.

PERDIDAS El problema, según reconoce el gerente, es aguantar hasta este momento, "aunque la dinámica es positiva y vamos para arriba, se trata de preparar bien, de ver cómo podemos hacer las cosas para dar mayor servicio y mejor oferta, que la gente siga contenta y nosotros ganemos dinero". Hasta ahora el parque todos los años ha generado pérdidas. La previsión del año pasado era que el 2006 sería el del equilibrio presupuestario. No se consiguió porque en verano llovió durante dos semanas, una en junio y otra en agosto y esta circunstancia impidió que remontaran. Pero como el motivo fue el mal tiempo no ha preocupado a los socios, hubiera sido diferente si con buen tiempo no hubiera habido clientes, "pero en el momento en que salía el sol teníamos cola". Este año están cumpliendo las previsiones.

La temporada de verano del 2006 pasaron por Lusiberia casi 100.000 personas, lo que representa casi una media de 1.000 personas diarias. Casi el 30% son portugueses, un porcentaje que se incrementa año tras año.

El mayor inconveniente es que la temporada del parque acuático "es tremendamente corta", porque aquí la gente no está acostumbrada a bañarse antes. De hecho, en mayo ha hecho mucho calor y poca gente se baña en las piscinas. "Los españoles tenemos la costumbre de que hasta que no termina el colegio se bañan, por mucho calor que haga el resto del año por mucho calor que haga no se bañan". De hecho, otros parques de Aqualand en Mijas y Almería ya están abiertos y todos sus clientes son extranjeros.