El centro Nuestra Señora de la Luz de Badajoz está desarrollando desde septiembre un programa de información en colegios, institutos, en la universidad y centros de mayores que tiene como meta la integración de las personas con discapacidad a través de la información a la población en general, para acabar con los estereotipos y las ideas preconcebidas erróneas. Su propósito es que «la sociedad vea que son personas válidas, con sus capacidades y deficiencias, como las tenemos cualquiera», explica Elena González, responsable del programa junto a María Jesús Corbacho.

La mayoría de los usuarios del centro Nuestra Señora de la Luz son discapacitados intelectuales, cuya integración es la más complicada por falta precisamente de información. Esta iniciativa consiste en acudir a los centros educativos donde ofrecen charlas, mesas redondas y presentaciones para que los participantes conozcan la discapacidad intelectual, «vean que son personas normales que pueden estar con el resto de la sociedad y para que aprendan a tratarlas». Las monitoras se encargan de desgranar la «teoría» pero después son los propios usuarios de la Luz los que intervienen, ocupando el papel de los profesores, para enseñar a sus alumnos.

Una forma de hacerlo es poner a los alumnos en situaciones a las que se enfrentan las personas con discapacidad, animándoles por ejemplo a pronunciar un trabalenguas complicado, para demostrarles que hay ciertas actividades en las que también tienen dificultades. También les muestran algunas de las labores de artesanía que ellos realizan en los talleres del centro y los animan a realizarlas para que se den cuenta de que «en un momento dado todos somos discapacitados o todos somos capaces». Cuando terminan, tiene «la autoestima por las nubes». Además de estas charlas, participan en actividades colectivas. Estuvieron en Almossassa, en ferias de muestras de Salvaleón y de Almendral y ahora en el mercado navideño del paseo de San Francisco.