Una decena de trabajadores del Servicio Municipal de Limpieza se tuvieron que emplear ayer a fondo durante toda la mañana para retirar la gran cantidad de basura con la que amaneció el paseo Fluvial tras la celebración del primer macrobotellón del curso. El concejal del área, Antonio Avila, relató que el paisaje con el que se habían encontrado era "de vergüenza", lo que había obligado a dedicar a esos trabajadores únicamente a adecentar esta zona, en detrimento de la limpieza de otras zonas de la ciudad. Aunque en el paseo hay contenedores, se les dio poco uso y los plásticos, bolsas y botellas quedaron esparcidos por todo el entorno. Al mediodía, la zona ya estaba completamente limpia.

La policía local confirmó ayer que no se habían producido incidentes de relevancia, aunque sí constató que la afluencia de jóvenes al río había sido masiva. Según el inspector Antonio Nogales, desde el jueves por la noche se aplica el plan conjunto que desarrollan las policías local y Nacional para vigilar los botellones durante los fines de semana y que conlleva controles en los alrededores del paseo Fluvial, así como visitas al Nuevo Vivero para prevenir la conducción temeraria y los actos vandálicos.

Asimismo, las patrullas velarán por el cumplimiento de la Ley de Convivencia y Ocio recorriendo distintas zonas de la ciudad donde suelen reunirse grupos a beber a pesar de no estar autorizado, como la ronda Norte o el parque de Los Cañones.

Además de los botellones , las policías local y Nacional controlarán que los locales de copas y discotecas cumplan los horarios de cierre.