El macrobotellón que reunió el jueves por la noche a más de 6.000 jóvenes, según datos del concejal de la Policía Local, Germán López Iglesias, acabó con dos jóvenes hospitalizados a causa de las agresiones sufridas en sendas peleas. Uno de ellos sufrió una fractura de tibia y peroné y el otro, que fue trasladado por una ambulancia de Cruz Roja al Infanta Cristina, resultó con diversas contusiones.

Según fuentes de la Policía Nacional, esa misma noche se identificó a los participantes y testigos de la reyerta en la que uno de los jóvenes sufrió la fractura de la pierna, aunque ayer aún no había detenidos y la investigación continuaba abierta. La disputa se produjo entre dos pandillas.

Estas fueron las incidencias más reseñables de la multitudinaria reunión que cada año congrega a los jóvenes en el paseo Fluvial para recibir a las vacaciones de Navidad. Los voluntarios de Cruz Roja también tuvieron que atender alguna intoxicación etílica y las policía local intervino en varias ocasiones para frenar algunos conatos de peleas.

El dispositivo conjunto de las policías local y nacional, que mantuvieron una reunión previa, se reforzó en los alrededores del paseo Fluvial. La vigilancia comenzó a las cinco de la tarde y se prolongó hasta cuatro de la madrugada. La Policía Nacional desplazó un semigrupo de respuesta, con 6 agentes fijos hasta las diez de la noche, mientras que la policía local destacó cuatro patrullas. Además, se tuvieron que suspender algunos controles de alcoholemia en el resto de la ciudad para poder atender la masiva afluencia de jóvenes al entorno del río.

REFUERZO EN LIMPIEZA El servicio de Limpieza tuvo que reforzar las brigadas para poder limpiar la cantidad de kilos de basura esparcidos por el paseo y desde primeras horas de la mañana desplazó a 16 operarios hasta la zona. También una cuadrilla de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) retiró cientos de bolsas y botellas de la margen del río.

"Tremendo". Ese fue el calificativo que ayer utilizó el concejal de Medioambiente, Antonio Avila, para describir la situación en la que amanecieron el paseo Fluvial y sus alrededores. El edil también lamentó los daños que se habían causado en el mobiliario urbano en distintas zonas de la ciudad tras el macrobotellón .

Cruz Roja no solo tuvo trabajo en el macrobotellón . También tuvo que atender a tres personas, esta vez de entre 50 y 60 años, por caídas tras la ingesta masiva de alcohol. Dos de ellas ocurrieron en bares y la otra en un domicilio particular.