Yolanda Rodríguez, la madre del niño de 9 años que sufrió una agresión sexual por parte de dos jóvenes de 15 y 16 años el pasado viernes en los Colorines, en Badajoz, hace una petición de ayuda a las autoridades para cambiar a su hijo de colegio --está matriculado en Santa Engracia-- y a su familia de barrio, "porque yo no puedo volver a aquella casa porque mi hijo no puede salir a la calle, ni al mismo colegio al que van los familiares de los que lo han agredido".

La madre del pequeño tuvo que llevarlo de nuevo ayer por la mañana al médico, "porque está mal, no hace otra cosa que llorar; ha pasado toda la noche llorando y muy nervioso. Le han destrozado la vida", afirmó.

Así mismo, añade, el niño "tenía que haber ido hoy al colegio, pero no los médicos nos han dicho que no vaya durante unos días, pero yo no puedo llevarlo allí de nuevo, tienen que buscarle otro centro", dijo la mujer. También se disponía a solicitar asistencia jurídica gratuita para llevar la causa judicial contra los dos jóvenes acusados, que han ingresado en el centro de cumplimiento de medidas judiciales para menores Marcelo Nessi.

Durante la mañana de ayer, funcionarios de la Policía Científica acudieron al piso en el que se produjo la agresión sexual, un tercero de uno de los portales de la plaza Toto Estirado, para recabar huellas y todo tipo de pruebas, según pudo saber este diario.

La mujer, que ayer acudió a su piso en Los Colorines "para recoger la ropa del niño", salió de su casa el mismo día en que denunció los hechos, tras recibir amenazas de familiares de los dos acusados y se ha trasladado a casa de su madre con su hijo y su hija.

Yolanda Rodríguez está en paro y hace unos meses que dejó de percibir una ayuda como mujer maltratada, por lo que pide ayuda para cambiar de domicilio y el colegio del niño.

AL MARCELO NESSI El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, manifestó ayer en Zafra que la denuncia por la violación del niño la presentó su familia el pasado sábado y que esa misma mañana, la policía detuvo a los dos jóvenes ahora acusados de abuso sexual, y que la mañana del domingo declararon ante la Fiscalía de Menores, que decretó su ingreso en el Marcelo Nessi. E insistió en que no se facilitarán más datos por preservar la privacidad de los menores.

Cabe recordar que el niño estuvo durante cinco horas, entre las cinco de la tarde y las diez de la noche, detenido contra su voluntad en un piso abandonado, donde según su madre, "lo ataron a un sillón y le hicieron de todo, como una semana antes le hicieron a otro niño, aunque ese hecho no ha trascendido", dijo, confirmando posteriormente los médicos y forenses la existencia de signos de violación.