La situación del enorme socavón abierto en la madrugada del jueves en la calle Ramón y Cajal, junto al parque de Castelar, por la rotura del colector, ha cambiado. "Las previsiones ya no son tan optimistas", según reconoció a EL PERIODICO el concejal de Aguas, Nicasio Monterde, que no se atreve a dar una fecha de conclusión de las obras, que parece que se prolongarán ante la magnitud de la avería. Todo apunta a que durarán un mínimo de dos a tres meses.

Aunque inicialmente el agujero tenía poco más de un metro de diámetro, su profundidad alcanza entre los 5 y los 7 metros. Los operarios han recorrido a pie las galerías que hay debajo y pudieron comprobar que una de las galerías de ese colector pasa por la muralla y llega hasta el foso que hay entre el puente de Palmas y el puente de la Universidad. Esto dificultará las obras, ya que habrá que instalar unas planchas de madera o acero para evitar desprendimientos y unas rampas para que los camiones puedan bajar a trabajar. Parece que podría haber otras galerías en puerta Palmas, San Francisco y en Colón.