Las declaraciones del alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, en El PERIODICO EXTREMADURA, del pasado lunes, haciendo balance del 2002, han provocado malestar entre algunos presidentes de asociaciones de vecinos de la ciudad y en el presidente de la federación, que se han sentido molestos por las manifestaciones del alcalde en las que afirmaba que hay presidentes "totalmente vendidos al PSOE".

El presidente de la asociación del Gurugú y portavoz de los Colectivos Sociales de la Margen Derecha, Ricardo Cabezas, defiende que los presidentes vecinales pueden tener el carnet de un partido político como cualquier otra persona, y no por eso quedan invalidados para ejercer sus funciones, puesto que han sido elegidos por sus vecinos para representarlos. De cualquier manera, Cabezas apuntó que las reivindicaciones de los barrios no tienen color político. Por su parte, Francisco Bazaga, de la asociación de Santa Engracia, reprochó a Celdrán que "la gracia que lo caracteriza, a veces se vuelve insulto". "Nuestra independencia y nuestra pluralidad está por encima de cualquier partido político", añadió Bazaga.

Más contundente fue la reacción del presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, José Prieto, de quien Celdrán dijo que "está invalidado para representar a las asociaciones" porque cobra del PSOE. Prieto contestó a través de un comunicado diciendo que "mi dignidad como persona y como cualquier cargo que me decida a ocupar no me permiten venderme".