El guitarrista pacense Manolín García participa esta noche en la final del Concurso nacional para Jóvenes Intérpretes de la Diputación de Jaén, un certamen que ya han ganado guitarristas reconocidos como el extremeño Javier Conde, Gabriel Expósito o Rubén Labaniegos, entre otros.
Natural de Fuente de Cantos, a sus 23 años, Manolín García es licenciado en Guitarra Clásica por el Conservatorio Superior de Música de Córdoba, donde cursa el último curso de Guitarra Flamenca. Compagina sus estudios con actuaciones con el cuadro flamenco de la bailaora Cristina Delgado y acompañando a cantaores para costear sus estudios. También ha participado en la gira del programa Duende Joven de Canal Extremadura Televisión.
Esta noche, competirá con otros cuatro jóvenes guitarristas --David Navarro, Luis Medina, Francisco Cortés y Francisco Moncayo-- por el primer premio de este certamen. "Ganar este concurso supondría prestigio dentro del mundo de la guitarra y para mi currículo profesional", señaló ayer. El primer premio está dotado con 2.000 euros en metálico.
Manolín García interpretará en la final unas bulerías por soleá con falsetas de distintos guitarristas y una malagueña que él mismo ha compuesto con la ayuda de su maestro y principal valedor, Paco Serrano, junto con Manolo Franco y Daniel Navarro, Niño de Pura , que actuará como artista invitado en la gala.
El joven guitarrista lleva tocando desde los ocho años. Aunque en su familia no hay tradición flamenca, su padre formaba parte de un grupo de sevillanas y rumbas "y yo siempre me quedaba impresionado con el que tocaba la guitarra", contó.
Aunque su aspiración es convertirse en un guitarrista de prestigio, es consciente de que el camino no es fácil. "Vivir como concertista pueden Paco de Lucía y pocos más", aseguró. Por eso, continuará formándose para impartir clases.
En este sentido, Manolín García destacó que la declaración del flamenco como Patrimonio de la Humanidad ha contribuido a que la enseñanza reglada de la guitarra flamenca se amplíe a más conservatorios y a que, a pesar de la crisis, se sigan organizando festivales y concursos como el de Jaén.
