En la elección de los nombres que los padres deciden poner a sus hijos hay modas que se superan entre generaciones y vuelven al cabo de los años. Los nombres que ahora se ponen a los niños no son los mismos que los de sus abuelos. Así, en Badajoz, entre los más pequeños, los que más abundan en las aulas de Infantil son Alejandro y Daniel, mientras que hace unos años eran Manuel y Antonio, según los datos recogidos en el padrón municipal, que ha desmenuzado el concejal de Estadística, Manuel Fuentes.

Los nombres masculinos más frecuentes en todo el padrón, de 0 a 100 años, por orden son: Manuel, Antonio, Francisco, José, Juan, José Antonio y José María. En las mujeres los que más abundan son María, seguido de María del Carmen, Carmen, Isabel, Antonia, Manuela, Josefa y María Dolores.

Pero la tendencia ha cambiado, según se desprende del análisis de los nombres más frecuentes entre los empadronados con edades comprendidas entre 0 y 5 años. Respecto a los niños, los habituales son Alejandro, seguido de Daniel, Alvaro, Hugo, Pablo, Adrián, Javier y David. En cuanto a las niñas también ha cambiado, ahora se llaman Lucía, Paula, María (un nombre que se conserva, aunque no tanto como antes, que se combinaba con otros en los compuestos), Carmen, Daniela, Marta, Irene, Carla, Claudia y Laura.

Los apellidos no cambian porque se heredan a padres a hijos. En Badajoz el que más se repite es García (en España es González), seguido de González, Rodríguez, Sánchez, Férnandez, Lopez y Pérez. Eso significa Manuel García tiene bastantes probabilidades de que haya muchos otros pacenses que también se llamen como él.