El pequeño tren pasa a toda velocidad por el puente de Osera de Ebro en Zaragoza y a continuación atraviesa sin detenerse la presa de Alcarrache, de Barcarrota, divide el paisaje gallego de las Rías Baixas, llega sin demora a la estación de Albacete y pasa por la Sierra de Félix, un lugar inexistente que simula la sierra de Alcarria.

Paisajes de todas las comunidades españolas y de países como Austria, Francia, Reino Unido, Alemania o Portugal se unen a través de las pequeñas vías que forman la gran maqueta que desde ayer y hasta hoy por la tarde permanece expuesta en la nave principal de Ifeba, en Badajoz, dentro del Encuentro Internacional de Modelismo Ferroviario, que reúne a 150 participantes de los más de 300 que tenían previsto estar en Badajoz, pero que finalmente no han llegado por problemas climatológicos.

Entre todas las maquetas destaca la de André Pinat, un francés jubilado que trabaja desde hace 25 años con su esposa en esta reproducción exacta de un paisaje de Orleans, en que cada milímetro está perfectamente detallado y no falta desde la hoguera iluminada en un bosque de pinos a la grúa en movimiento en la zona de carga y descarga.

El tren de André fue el primero que empezó a funcionar ayer pero otras maquetas tardaron más. El problema es que se trata de piezas muy delicadas que sufren daños en el transporte y es complicado recomponerlas. "Es la mejor maqueta del mundo", insistieron en decir el presidente de la Asociación en España, el pacense Jaime Cobos y Antonio Mula, presidente del club de Badajoz, el más antiguo de España. Tal es así que este encuentro, que es la tercera edición, se ha celebrado dos años en la capital pacense. Pero no hay que tener este nivel para exponer. Junto a detalladas maquetas, un aficionado pacense expone también una pequeña con un paisaje sencillo de hierba verde y varias vacas, simplemente.

Una instalación de 200 metros se puede poner en funcionamiento porque cada participante tiene módulos independientes que gracias a que cumplen una normativa internacional se pueden acoplar entre sí.

Junto a los expositores, también había algunos fabricantes. Cobos y Mula contaban que no es una afición cara: "tienes margen para todo, porque la maqueta la vas haciento tú, la madera cuesta 4 euros, las vías 6 y la locomotora 60 euros si es buena y nueva o por 30 euros, una de segunda mano". En Europa, los países donde más aficionados hay son Alemania, Suiza, Austria y Francia y en el mundo, Estados Unidos y Japón. El club nipón tiene 12 millones de afiliados, frente a los 400 de España.