Las máquinas ya han comenzado a trabajar en el Revellín de San Roque para convertir esta fortificación del siglo XVIII en el primer albergue juvenil de la ciudad. Una de las primeras actuaciones ha sido demoler la antigua torre de bomberos, construida en los 70 y que estaba hueca. También se eliminarán construcciones adosadas al muro interior, que se reparará.

Como ya publicó este diario, el acta de replanteo con la UTE integrada por las empresas Albero Extremadura y Azuche 88, adjudicataria de esta actuación con cargo al segundo Plan E y con un presupuesto de 1.014.861 euros, se firmó el pasado 5 de octubre, lo que marcaba el inicio oficial de la obra, con un plazo de ejecución de 7 meses. Por ello, éste será uno de los proyectos para los que el ayuntamiento tenga que solicitar prórroga (se establece que las actuaciones financiadas con estos fondos estatales deben terminar antes del 31 de diciembre de este año).

El albergue juvenil, que ocupará una superficie de más de 900 metros cuadrados, dispondrá de 62 plazas distribuidas en 11 habitaciones. Otros 400 metros cuadrados se adecuarán como centro de asociaciones, con siete salas-despachos para reuniones y conferencias. Ambas instalaciones funcionarán de forma autónoma y tendrán entradas independientes, aunque compartirán algunas zonas de uso común.

El proyecto contempla que la solera del patio interior sea sustituida para recuperar este espacio como zona verde y se limpiará y ajardinará el foso.