TDtespués de mi primera columna, en la que hacía referencia a cuestiones políticas, me prometí que no escribiría más de ese tema. Pero los últimos acontecimientos me han hecho cambiar de opinión, por lo que manifestaré mis inquietudes acerca de la situación política actual.

Resulta que el señor Sánchez, excepto con el Partido Popular (parece ser que 16 veces se ha negado a hablar), ya habla con todos los demás partidos. Han desaparecido todas las líneas rojas, todos los vetos, etcétera. Yo me pregunto: ¿Esto es tener principios o adaptarse a lo que quieren los demás para alcanzar el poder?

El señor Iglesias ha adoptado una postura bastante parecida. Ultimamente se encuentra indispensable y, como es propio en ese partido, no se ha pronunciado en ningún sentido, está esperando a ver qué decide el PSOE, en relación a las diferentes políticas para decir que esas son las que ellos definían y en muchos casos manifestar que les han copiado, y de esa manera no se comprometen previamente con nadie, como han hecho hasta ahora; eso sí, ya han exigido puestos en el gobierno.

También choca la exclusividad que esta formación exige al Partido Socialista, me pregunto si son demócratas o no.

Se habrán dado cuenta de que ni el PSOE ni Podemos hacen manifestaciones acerca del referendum en Cataluña, una línea roja para ambos partidos pero en sentido opuesto.

Espero que los negociadores de los partidos se hayan dado cuenta de que muchas de las políticas que están planteando, sobre todo las sociales, son sólo de subsistencia, que no existe un planteamiento serio de creación de empleo, que es la política realmente social.

No sé qué es lo que va a suceder con la formación del gobierno, lo único que espero es que sean serios, coherentes y que realmente busquen el bien de la ciudadanía y no sus intereses personales.