Periodistas que se han pasado al género de la ficción fueron ayer los protagonistas de la octava jornada de la Feria del Libro. Marta Robles presentó su última novela, Diario de una cuarentona embarazada y Luis del Val, Crucero de otoño , finalista del Premio Primavera este año.

La novela de Robles, que está escrita al estilo "del diario de Briget Jones", trata de desmitificar el embarazo, sobre todo a partir de los 40 años, porque en ocasiones parece que el niño es "un bebé milagro" y que las madres no pueden llevar una vida normal. Para la escritora, esta concepción es equivocada, por eso aborda con "humor" que una embarazada "se puede quejar y no tiene que decir siempre lo bonito que es el embarazo".

La protagonista, a la que la autora no ha puesto nombre "para que las mujeres embarazadas que lo lean se puedan sentir más identificadas", es una publicista de éxito, con pareja y un hijo de 18 años de una relación anterior, en la que surge el miedo a que el embarazo trastoque su vida. La escritora señaló que no es un libro solo para mujeres, y que los hombres también "se ríen mucho" porque se ven reflejados en muchas situaciones.

Por su parte, Luis del Val invitó a los lectores a embarcarse en su Crucero de otoño , un viaje por el Mediterráneo en el que se entremezclan el espionaje, el crimen y el amor. El protagonista es un jerezano que fue captado por la CIA, ya retirado, pero a quien encargan investigar a un financiero que viaja en el barco con cuya mujer tuvo un romance. De Val se inspiró en un crucero, donde se encontró "con un caballero mayor, que saca a bailar a mujeres mayores cuyos maridos no están para esos trotes. Se me ocurrió que ahí podía haber una historia", contó.

Robles y Del Val, junto a Fernando Olmeda, participaron ayer en las Tertulias de Ambito Cultural con Fernando Marías para hablar de los periodistas que se pasan a la ficción. La experiencia se repite hoy con novelistas que se han pasado a la no ficción como Espido Freire, Lorenzo Silva, Gustavo Martín Garzo y Milagros Frías.