La Policía Local de Badajoz impuso a lo largo del año pasado un total de 1.268 multas a motoristas que circulaban por la ciudad sin llevar el preceptivo casco, una práctica que desgraciadamente sigue siendo habitual, fundamentalmente entre los adolescentes que, en muchas ocasiones, aunque dispongan del casco, prefieren no ponérselo y lo llevan colgado del manillar.

Incumplir esta obligación supone la retirada del vehículo y una multa de 90 euros. Además, el dueño de la moto tiene que pagar las correspondientes tasas de grúa cuando va a recoger la moto al depósito municipal.

Según fuentes del cuerpo municipal, la policía local realiza en Badajoz controles diarios, en puntos distintos de la ciudad. Todos los días hay agentes apostados en un lugar estratégico para detectar si los conductores de motocicletas llevan el casco y comprobar su documentación.

Esta campaña se viene realizando desde hace tres años y las mismas fuentes aseguran que en este tiempo han podido comprobar que se ha producido un "ligero" descenso de los motoristas que circulan sin casco, "aunque todavía son muchos", comentan. Los agentes también han verificado que en verano hay más gente que circula sin la debida protección, tal vez por el calor.

Antes de iniciar los controles sancionadores, la policía local realizó una campaña de prevención, informando a los motoristas de las consecuencias irreversibles que pueden derivarse de un accidente sin casco.

En caso de una colisión grave, como la ocurrida la noche del lunes en Suerte de Saavedra, el casco puede evitar lesiones en la cabeza que, de no llevarlo, causan la muerte.