En el sector de la hostelería y la restauración son conocidos como extras . Trabajan como camareros a cambio de un jornal aunque la mayoría de ellos no pertenecen al gremio. Son estudiantes, amas de casa, parados o trabajadores de otros sectores que aprovechan el incremento de la demanda de mano de obra de los meses de primavera y verano, con motivo de la proliferación de celebraciones, sobre todo bodas, comuniones, bautizos, ferias y romerías, para ganar un sobresueldo con el que mejorar su renta.

Ni los sindicatos ni la patronal disponen de datos precisos sobre el número de personas que trabajan en la ciudad como extras ni del número de jornales que puede generar el aumento de la demanda de mano de obra en el sector de la hostelería, aunque desde CCOO se calcula que entre 2.000 y 3.000 pacenses podrían dedicar parte de su tiempo a esta actividad laboral.

FORMACION Convertir a un albañil, un dependiente o una estudiante en un camarero o camarera eficiente que pueda prestar un servicio hostelero sin dificultad puede llevar un par de meses, según reconoce Félix Suárez, un veterano del sector que desde hace más de una década suministra a media docena de establecimientos de la ciudad y de algunas localidades del entorno, como Montijo, Olivenza, Valverde, o Barcarrota, de personal extra. Al igual que él hay otras personas en Badajoz que hacen de "intermediarios" en esta tarea.

Félix explica que dispone de un grupo de 70 personas, que en algunos casos llega a superar el centenar, que suelen llamarle cuando desean hacer servicios los fines de semana para conseguir un sobresueldo. El define a este colectivo como "un grupo de amigos que trabajamos juntos desde hace tiempo, a muchos de ellos los he formado yo", según declaró.

Los extras se compran su propio uniforme y la mayoría de ellos no han recibido formación profesional oficial o reglada. "A los que no tienen experiencia les doy unas clases prácticas durante uno o dos meses, sin cobrarles nada, les enseño a montar las mesas, a servir los platos, y a saber estar", porque la educación y la discreción son, según este camarero de Badajoz con dilatada experiencia, dos cualidades imprescindibles en un camarero. En estos momentos está formando a un grupo de 18 chicas estudiantes de edades comprendidas entre los 18 y los 24 años.

TEMPORADA ALTA Desde el pasado mes de marzo, que comenzó la temporada, se ha incrementado en la ciudad la demanda de extras , a los que se les paga 66 euros por cada servicio. "Los trabajadores suelen hacer desde un mínimo de 54 servicios hasta poco más de 70 por temporada, según la disponibilidad de éstos", indicó.

Respecto a la regulación, Félix Suárez sostiene que las empresas a las que acuden estos trabajadores suelen darles de alta en la Seguridad Social por una jornada laboral de ocho horas, aunque reconoció que en algunos casos hay reticencias porque algunos están cobrando el paro o trabajan en otro negocio.

A través de las empresas de trabajo temporal que hay en la ciudad se suele contratar también mano de obra extra en la hostelería, sin embargo, algunos de ellos reconocen que "es preferible ir por libre porque estas empresas tardan más de un mes en pagarnos, de la otra forma cobramos una vez concluido el trabajo", subrayan.