Más de 200 enfermeros y auxiliares de enfermería del complejo hospitalario Infanta Cristina se concentraron ayer durante una hora, desde las once de la mañana, a las puertas del centro hospitalario para protestar contra el déficit del personal y pedir la dimisión de los cargos directivos. La protesta había sido convocada por los sindicatos Cemsatse, CCOO, CSI-CSIF, SAE, SEP-Palsi-FS y Sisaex, todos menos UGT. A la entrada del hospital una pancarta rezaba: "En defensa de una calidad asistencial digna. Menos cargos, más profesionales sanitarios". Los sindicatos mantendrán hoy un encierro en la gerencia de área a las diez de la mañana.

El presidente de la Junta de Personal del Area de Salud, José María Canchales, explicó que con el traslado del Hospital Provincial al Perpetuo Socorro ya temieron que se iba a producir una reducción del personal porque en el nuevo hospital había un déficit de enfermeros y auxiliares de enfermería. En estos momentos, según Canchales, no sólo no se ha completado el personal que allí hacía falta, sino que en el Infanta se quieren reducir aún más los efectivos.

UN ENFERMERO Los sindicatos aseguran que en la mayoría de las unidades, para cubrir los turnos de tarde, noche y festivos, sólo hay un enfermero y un auxiliar para 28 camas. Los sindicatos dicen que a costa del personal del Infanta están dotando el Perpetuo Socorro y que el informe de reestructuración que presenta la gerencia es "penoso". Esta es la segunda reestructuración en un año.

Además, Canchales apuntó que no se puede medir la situación por servicios, porque todo paciente que llega al hospital es ubicado donde haya una cama. Los sindicatos apuntan que la reducción de personal afecta a 23 enfermeros y de 7 a 10 auxiliares del hospital. Los sindicatos aducen que la gerencia ha realizado un estudio sin contar con los responsables de las unidades "y bajo criterios economicistas, dicen que sobra personal". Por eso piden sentarse a negociar para determinar las necesidades reales de cada unidad.

José María Canchales aseguró que el malestar es generalizado y ha cundido incluso en los propios usuarios. Una de las manifestantes comentaba que "estamos rayando la negligencia".

DESMEDIDO La gerencia del área calificó ayer de "desmedida" la actitud de los sindicatos y les reprochó que en lugar de utilizar canales de diálogo establecidos "no dudan en propiciar el escándalo público en un momento tan delicado como el actual". En declaraciones a EL PERIODICO, el gerente, Carlos Gómez, recalcó que "es rigurosamente falso que se vayan a reducir efectivos en el hospital, si por algo estamos luchando es por lo contrario". Lo que sí se está haciendo es "intentar optimizar esa plantilla y en aquellos lugares que entendemos que puede haber exceso de personal o ciertos desajustes de cargas de trabajo, van a cubrir otros sitios que demandan más personal".

Por eso, el objetivo es "reordenar efectivos para que se reduzcan situaciones que no son razonables, pero no se va a reducir ni una sola plaza", insistió el gerente, quien aclaró que la plantilla es única para todo el complejo hospitalario. "Las plantillas lo que requieren ahora mismo es una optimización, una distribución de las cargas de trabajo ajustadas" y una vez que eso se acometa, verán si es necesario incrementar los efectivos.

Al mismo tiempo, la gerencia garantiza a los pacientes los recursos humanos para su adecuada asistencia. "El personal es suficiente para atender a los pacientes correctamente". Carlos Gómez afirmó que la queja por falta de personal no es habitual en el hospital. Respecto al presunto exceso de cargos, el gerente informó de que en el área de Badajoz hay 15 directivos, entre 4.000 trabajadores.