No tienen playa, pero sí la Alcazaba. Entre juegos, dibujos y deberes pasarán el mes de agosto 41 niños de 6 a 12 años del entorno de la plaza Alta. Estos pequeños, en su gran mayoría de etnia gitana, iniciaron ayer el taller de verano que el Instituto Municipal de Servicios Sociales imparte por décimo año consecutivo en el Casco Antiguo.

Otros 39 han participado durante julio en otro taller similar que se desarrolló por quinta vez en Los Colorines.

El objetivo es que "no pierdan los hábitos ni la rutina escolar, ya que son niños que por las características de sus familias y del entorno donde viven y se crían lo tienen mucho más difícil que los niños de otras familias en una situación más normalizada", según la concejala de Servicios Sociales, María del Rosario Gómez de la Peña.

Sin embargo, además de las actividades de apoyo y refuerzo escolar, en las que repasan Matemáticas y Lengua, los niños disfrutan de actividades lúdicas y deportivas. En las dependencias del Instituto Municipal de Servicios Sociales, en la calle San Lorenzo, los alumnos pintan, hacen manualidades y tienen un pequeño taller de maquillaje y de expresión artística en el que cantan y bailan.

Además, juegan al fútbol en la Alcazaba y asisten a los talleres del programa Vive el verano que se celebra en el parque de Castelar.

Como novedad, este año los talleres finalizan con una jornada en el parque de ocio familiar Lusiberia, según la concejala, quien explicó que asisten acompañados por dos padres y tres monitores. También se incluye un partido de fútbol, que en el caso de los alumnos de Los Colorines se disputó el pasado miércoles con los niños del taller de fútbol de Suerte de Saavedra.

El próximo encuentro será el día 13 en las pistas deportivas de Pardaleras, donde jugarán un triangular de fútbol sala los niños del Casco Antiguo con los de Colorines y Suerte de Saavedra.

De la Peña anunció que se prevé impartir este taller el próximo año en Suerte de Saavedra.

"La mayoría de estos niños no suelen salir de veraneo, porque sus familias no se lo pueden permitir, por eso intentamos que estas actividades formen parte de sus vacaciones y de su veraneo", según Joaquín Vega Cortés, monitor del taller.