Más de un centenar de mujeres se dedican al ejercicio de la prostitución en Badajoz, ya sea en locales de alterne, de los que hay cuatro reconocidos en la ciudad y su entorno --unos 40 en la provincia--, ya sea en la calle, en zonas como la carretera de Circunvalación, según los datos de que dispone la Asociación para la reinserción y Asesoramiento de la Mujer Prostituida (Apromap). Este colectivo acaba de poner en marcha una campaña de sensibilización e información sobre el problema del ejercicio más antiguo del mundo para la sociedad.

Este grupo mujeres son en un 90% de los casos de países extranjeros y solo un 10% españolas. En la actualidad, la mayoría de extranjeras proceden de Brasil, de países de Europa del Este como Bulgaria, Polonia y Rusia, u otros africanos, como Nigeria, en menor medida y casi siempre procedente de redes que trabajan en Madrid. Y algunas de nacionalidad portuguesa.

Un alto porcentaje de este colectivo suele trabajar para un proxeneta en el caso de las extranjeras, sobre todo las del este europeo, o chulos en el caso de las españolas, que "tienden a disfrazar esta relación como de noviazgo o sentimental", pero casi siempre hay alguien "detrás de ellas que se beneficia de su actividad", explicó la coordinadora de Apromap, Yolanda Caraballo, a este diario.

CAUSAS Y PROBLEMAS Apremap ha iniciado una campaña a través de la cual pretende llegar al mayor número de jóvenes posible de la ciudad. Para ello ha elaborado un calendario de visitas a institutos, sobre todo, que comenzó la semana pasada en el Domingo Maestro Cáceres, y continuará la semana próxima en otros, con motivo del Día Internacional de la Mujer. Incluso, si es posible, pretende llegar a alumnos de cursos superiores de los colegios que estén interesados en esta actividad.

La propia Yolanda Caraballo imparte charlas a los jóvenes, en las que aborda aspectos que están "detrás del problema de la prostitución", y que se contemplan en la Ley de Igualdad, la Ley Integral sobre Violencia de Género, Ley de Conciliación de la Vida Laboral y otras, pues se trata de informarles para que sepan que el problema de la prostitución tiene que ver, más que con el sexo, con "una forma de relación que busca la dominación de un ser más vulnerable".

El perfil del usuario de los servicios de las profesionales del sexo es el de "un hombre joven, normalmente violento, que en realidad no es el sexo lo que busca, sino una forma de ejercer el poder sobre alguien, en este caso sobre una mujer", explicó Caraballo. Esta consideró que es fundamental que los jóvenes puedan vislumbrar la causa del comportamiento de alguien que acude a los prostíbulos y su relación con la desigualdad entre géneros y la falta de respeto hacia la mujer, para prevenir malos tratos.

El colectivo Apromap es de la línea abolicionista, partidario de erradicar la prostitución, frente a otros que proponen su legalización. La causa, dijo Caraballo, está en que hay "estudios que demuestran que en los lugares donde se ha legalizado la prostitución es en los que más se ejerce de forma ilegal".