Caritas ha observado que a medida que se agudiza la crisis económica cuenta con más voluntarios, que en el país han pasado de 57.000 a 65.000 "y aumentando". Y lo mismo está ocurriendo con las aportaciones económicas que recibe, que se han incrementado "una barbaridad" y sobre todo se ha comprobado que predominan las de pequeñas cantidades, "porque los que menos tienen son los más solidarios". Fue la reflexión que hizo el sábado ante la prensa el presidente nacional de Cáritas, Rafael Del Río, que asistió en el Seminario Diocesano a la clausura del 50 aniversario de Cáritas Diocesana Mérida Badajoz.

Al encuentro acudieron alrededor de 500 voluntarios de los 1.800 que tiene Cáritas en la provincia. Durante la jornada se instalaron en el claustro del Seminario seis estands para dar a conocer los programas que se están desarrollando: el proyecto Vida con el programa contra la droga, una exposición de los 50 años de Cáritas, mujer, Comercio Justo, Sin Hogar, voluntariado y empleo.

Como colofón, se celebró un acto de reconocimiento a personas y entidades que han destacado por su colaboración con Cáritas: el Centro de Promoción de la Mujer, Conferencias de San Vicente Paúl, Voluntarios de San Vicente de Paúl, equipos de Nuestra Señora, la familia de Manuel Alejo y Enriqueta González, Confer, los voluntarios Miguel Lucas García, Agustina Regañado Piñero y Andrés Gordillo, los ayuntamientos de Mérida y de Badajoz (asistió el alcalde en funciones, Francisco Javier Fragoso), la Universidad de Extremadura y la Consejería de Salud y Política Social (estuvo el director general de Política Social y Familia, Juan Bravo).

Andrés Gordillo fue uno de los voluntarios reconocidos, por ser uno de los jóvenes con más trayectoria. Con 32 años, lleva 8 años en Cáritas, en los que ha aprendido "a vivir de otra manera y a valorar lo que tienes y lo que eres de otra forma".