Un total de 17 colegios de los 32 (con 40 edificios) que hay en Badajoz disponen de una vivienda ocupada por un funcionario municipal que realiza tareas de conserje. La adjudicación de estas viviendas conlleva una serie de obligaciones derivadas de este cargo y recogidas en el reglamento interno sobre colegios públicos.

La vigilancia de las dependencias y el recinto escolar, en especial en las horas no lectivas, impidiendo y denunciando allanamientos, son algunas de sus competencias, así como el encendido y apagado de la calefacción, la revisión de aulas y despachos, la entrega de la correspondencia, y el mantenimiento de patios y jardines. El incumplimiento de estas normas rescindiría el acuerdo con el adjudicatario.