Tiene la facilidad de palabra de un abogado, profesión que el concejal de Ciudadanos Ignacio Gragera (Badajoz, 1982) tiene que compaginar con sus obligaciones en el Ayuntamiento de Badajoz como primer teniente de alcalde, portavoz del gobierno de coalición y concejal de Desarrollo Económico y Atracción de Inversiones, Comercio y Relaciones con Portugal, además de ser diputado provincial. Si se cumple el acuerdo con el PP, dentro de dos años será el alcalde.

-Ha pasado un mes desde la toma de posesión pero les ha costado organizarse.

-Es verdad que ha habido un proceso que ha sido largo, pero ya estamos trabajando e intentando poner en práctica parte de los proyectos que nosotros traíamos al ayuntamiento, conociendo los servicios y al personal, y más en profundidad los trámites que conlleva la Administración.

-¿Con este gobierno de coalición el programa es único? ¿Quién marca las prioridades?

-El acuerdo programático que tenemos de 30 puntos es bastante interesante y beneficioso para la ciudad y también ambicioso, porque incluye no solo actuaciones exteriores sino también de gestión interna. Llevar a cabo este acuerdo programático que nosotros hemos firmado con el PP supondrá un cambio importante y un impacto beneficioso en la ciudad.

-En la campaña electoral usted dijo que en el ayuntamiento Cs sería motor del cambio. ¿Este es el cambio al que se refería?

-Es un cambio. Es la primera vez que un ayuntamiento como el de Badajoz tiene un gobierno compartido y que dos fuerzas políticas dirigen una ciudad y habrá que consensuar las políticas porque ninguna va a poder imponer su criterio de manera unilateral. Sí es un cambio porque ha sido fruto de la negociación.

-Insiste en que son dos las fuerzas políticas. ¿Cómo puede negar que existe un gobierno tripartito? ¿Dónde deja a Vox?

-Ya lo hemos dicho. El acuerdo que nosotros hemos firmado es público y es con el PP. Además la Junta de Gobierno del ayuntamiento está formada por estos dos partidos. Más allá de todo eso lo único que queremos es trabajar y hablar de futuro y no del pasado.

-¿Según usted, cuál es el papel de Vox, cuyo concejal tiene responsabilidades de gobierno?

-Es una fuerza política que está dentro del ayuntamiento a la que el alcalde ha delegado una serie de cuestiones. Es una decisión de alcalde pero nosotros consideramos que el gobierno de la ciudad está conformado por el PP y Cs.

-Si el concejal de Vox no está en el gobierno, ¿está en la oposición?

-Bueno, eso no me corresponde a mí decirlo. Habrá quien tiene su opinión formada, pero mantenemos esta posición y otras cuestiones no dependen de nosotros.

-¿Se ve siendo alcalde dentro de dos años?

-Sí, en principio ese es el pacto al que se ha llegado y a partir de ahora nos toca trabajar a cuatro años vista. En dos años, cuando se produzca la dimisión del actual alcalde y se lleve a efecto el pacto, yo encabezaré la candidatura de Ciudadanos y entendemos que sí saldrá adelante.

-Necesitará el voto de Vox

-Necesitamos 14 votos. Ahora nos toca trabajar y en dos años tendremos que sentarnos con todos y convencer de que la candidatura que presente Cs es la que merece la confianza del pleno.

-¿Se sentirá legitimado como alcalde con tan solo 4 concejales en una corporación de 27?

-Esto es un gobierno compartido. Somos 13 concejales y la legitimidad viene de quien suma. Si conseguimos sumar, dentro de dos años me sentiré totalmente legitimado porque el equipo no va a cambiar. Nosotros tenemos un pacto de 4 años con el PP independientemente de quién sea la figura del alcalde. Confío en que el equipo funcione los dos primeros años y los dos últimos.

-Cuando usted sea alcalde, el de ahora no estará en el ayuntamiento.

-No debe haber ningún tipo de problema. El equipo será el mismo. Entrará Paloma Morcillo, que está ya aquí (es personal de confianza). Estamos trabajando juntos y en dos años no se debe notar que el actual alcalde no siga en el ayuntamiento.

-¿Cree que los votantes de Cs entienden este acuerdo?

-Sinceramente creo que sí. De hecho el motivo por el que nosotros alcanzamos este acuerdo fue pensando en nuestros votantes. Tuvimos que hacer un análisis y llegamos a la conclusión de que preferían este acuerdo con el PP entrando en el ayuntamiento e intentando cambiar dinámicas de gestión e introducir ideas, sin que fuera un cambio tan brusco como con el PSOE.

-¿No cree que les pasará factura en las próxima cita electoral?

-No lo sé. El tiempo lo dirá. En 4 años, si la ciudad ha mejorado, si está mejor gestionada y la gente tiene la sensación de que ha avanzado, lo pondrá de manifiesto en las urnas.

-¿Aspira a una larga carrera política?

-No lo sé. No es lo que uno se plantee sino donde los ciudadanos lo pongan. Nos planteamos la política en este mandato y a partir de ahí y según lo que decidan los votantes dentro de 4 años, ya veremos si continuamos o no.

-¿Pero le gustaría?

-Pues no lo sé. Llevamos muy poco tiempo aquí. Esto es una vocación de servicio público y si conseguimos ponerlo en valor te da un empuje para poder continuar.

-¿Qué ocurrió con el PSOE para no llegar a un acuerdo cuando estaban a punto de firmarlo?

-No hubo nada que lo impidiera. Fue una reflexión nuestra, muy meditada, sobre lo que querían nuestros votantes. El grupo de concejales pensamos que la mejor decisión que reflejaba la intención de nuestros votantes y nuestro proyecto era esta.

-El PSOE defiende que sus proyectos coincidían.

-Eran coincidentes en parte pero no en otra parte. El PSOE planteaba inversiones que eran muy costosas, difíciles de mantener, no nos salían los números y cuando los pedimos, no los tenían hechos.

-Ellos niegan que fuesen a subir los impuestos.

-Pero cuando les planteamos cómo mantener las inversiones no supieron responder y la única manera era, obviamente, aunque ellos digan que no, a través de una subida de impuestos.

-Con el PSOE no habrían necesitado el voto de Vox.

-No estamos aquí para estar cómodos ni en una posición de ventaja. Queremos poner en práctica nuestras políticas, ser partícipes de la actividad municipal, hablar de futuro y de proyectos.

-También desmiente el PSOE que pusiese sobre la mesa la liberación de 16 concejales, sino que les ofrecieron repartir las áreas entre los 16.

-Yo me reafirmo. Ellos dicen que no y yo me reafirmo en que ése fue el ofrecimiento.

-¿Le ofrecieron turnarse en la alcaldía, como el PP?

-No, eso ya no voy a decir si se ofreció o no. Tenemos que dejar de hablar de pasado.

-El ciudadano ha visto un reparto de poderes y de sillones más que un acuerdo de proyectos.

-Lo que se firma es un acuerdo programático y luego de gobierno, fruto de la negociación.

-¿Serán críticos desde dentro?

-Obviamente. Eso nos compete a todos, la autocrítica y saber en qué se puede mejorar. Vamos a generar un plus de debate gracias a que han terminado el bipartidismo y los gobiernos monocolor. Poner en común diferentes opciones dentro de un mismo gobierno va a ayudar a que todos mejoremos, sin duda.

-¿Contarán con la oposición?

-La idea que tenemos desde el principio es estar dispuestos a hablar de todo con lealtad. Pero necesitamos que haya un esfuerzo por parte de la oposición, intentar relajar el tono, la tensión, que dejen de insultarnos y faltarnos el respeto. Ahora parece que somos terriblemente malos, pero hasta hace tres semanas habrían estado encantados de que formásemos parte de una alianza.

-¿Sabe portugués?

-Falo um bocadinho. Mi familia política es portuguesa. Además estuve jugando a rugby un par de años en Portugal.