La ubicación de la Facultad de Medicina en el antiguo Hospital provincial de Badajoz cobra fuerza después de la defensa que de la propuesta hizo ayer el Presidente del gobierno José Antonio Monago en el pleno de la Asamblea de Extremadura.

Mientras que el secretario general del PSOE, Guillermo Fernández Vara apostó por mantener las facultades en los campus universitarios y destacaba la importancia de la cercanía con el Infanta Cristina de Badajoz, el presidente extremeño recordó la necesidad de unas nuevas instalaciones para el edificio universitario y la falta de presupuesto para acometerlo.

Vara cita a un profesor que, al parecer, decía que "cuanto más lejos esté la facultad del hospital Infanta Cristina, haremos más licenciados pero menos médicos". Pues según ese razonamiento, la universidad extremeña no estaría formando buenos ingenieros ya que no están cerca de una industria puntera, o brillantes abogados por la distancia con los juzgados de Cáceres.

Tampoco deberíamos valorar la deslocalización del campus sin mirar los beneficios que revierten a la sociedad la ubicación de un centro universitario en alguna zona emblemática de una ciudad. Es el caso de la Facultad de Biblioteconomía y la importancia que tuvo para la revitalización del casco antiguo de Badajoz.

El traslado de la Facultad de Medicina en el antiguo centro hospitalario no sólo supondrá un ahorro frente a la construcción de un nuevo edificio, sino que dinamizará la vida social y económica del centro de la ciudad y además recuperará un edifico emblemático que en está sufriendo ya graves deterioros y actos vandálicos.

En cualquier caso éste u otro acuerdo dependerá de los intereses de cada una de las instituciones implicadas y sus posibilidades presupuestarias; sin olvidar que el Estado debe indemnizar a la Diputación Provincial si no repara los daños causados en el edificio por su falta de uso, como así está establecido en el convenio de cesión.