Médicos de los hospitales de Badajoz advirtieron ayer de un posible deterioro del servicio sanitario de la ciudad si la Consejería de Sanidad asume la atención de pacientes portugueses. En este sentido abogaron por resolver los problemas de los ciudadanos extremeños "antes de resolver los inconvenientes sanitarios del Alentejo".

Esta fue la conclusión que alcanzaron en una asamblea celebrada el pasado viernes en la que participaron la Vocalía de Hospitales del Colegio Oficial de Médicos de Badajoz, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos y el Sindicato de Médicos de Hospitales.

En esta reunión analizaron las consecuencias del posible acuerdo que estudia suscribir la Consejería de Sanidad con la Administración sanitaria portuguesa para que los hospitales pacenses acojan pacientes del Alentejo.

Este colectivo cuestionó los supuestos beneficios del acuerdo, como la creación de una Unidad de Quemados, y puso de manifiesto que, tanto el personal como los medios de los hospitales de Badajoz, son deficitarios "y ya se encuentran suficientemente sobrecargados".

También consideran "precipitado" el anuncio de esta decisión y criticaron que no se haya realizado ningún estudio técnico ni se haya consultado a los trabajadores ni a los usuarios.

Por su parte, el consejero de Sanidad, Guillermo Fernández Vara, explicó que esta propuesta se encuentra "en un periodo embrionario" de discusión con la Administración portuguesa, con la que volverá a reunirse a mediados de marzo. El consejero quiso dejar claro que la colaboración con el Alentejo sólo se hará si beneficia a ambas partes "y nunca en detrimento de la calidad de la sanidad extremeña". Según dijo, aún no hay nada acordado, "se está viendo la posibilidad de que se atiendan los partos, que hay capacidad para asumir, y algunos servicios muy especializados". También dijo que le consta que "quienes más se oponen son los que tienen actividad privada".