Varias decenas de personas de personas acudieron a las diez de la mañana de ayer a la convocatoria de Cruz Roja para participar en una jornada de limpieza del río Guadiana, en su tramo urbano, si bien se fueron sumando otros voluntarios a lo largo de la jornada. Al término de la misma habían recogido dos toneladas de basuras, que fueron retiradas por vehículos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), entidad que junto con el Ministerio de Medio Ambiente colabora con la Cruz Roja en esta actuación.

El programa comenzó con un desayuno y la recogida de material que cedió la CHG: guantes, sacos y pinchos para limpiar la orilla izquierda del río desde el embarcadero al azud. Ese itinerario se hizo de forma lúdica. Los monitores de la CHG y colectivos informaban a los asistentes sobre el entorno en el que se encontraban, las especies de avifauna y flora autóctonas, las piscícolas y también de las invasoras, además de cómo hacer el control de calidad de las aguas.

Los participantes, que habían asistido la tarde anterior a un cursillo sobre la actividad y distintos aspectos relacionados con el río, eran jóvenes sobre todo, pero también adultos, todos ataviados para afrontar el frío y a la niebla hasta que se levantó dejando una mañana primaveral.

COLABORACION Ana Pavón, responsable de Medio Ambiente en Cruz Roja y de la actividad, explicó que que se trata de un programa subvencionado por el Ministerio de Medio Ambiente y que cuenta con la colaboración de técnicos de la CHG, que hicieron de monitores, además de proporcionarles el material necesario y retirar después las dos toneladas de residuos recogidas.

La de ayer fue la primera de una serie de jornadas que se celebrarán en sucesivos fines de semana en poblaciones que están a orillas del Guadiana, aguas arriba, como Montijo, Mérida, Don Benito, Villanueva de la Serena y Herrera del Duque.

CALIDAD DE VIDA Pavón destacó el valor del río para la ciudad y su importancia como motor de desarrollo, por estar en relación directa con la calidad de vida de los ciudadanos al satisfacer sus necesidades de agua, de alimentos a través de la pesca y riego de cultivos, con la producción de energía y también como factor turístico ambiental, para observación de aves, paisajismo, o para usos deportivos y recreativos.

María Mandado y Ana Alvarez, estudiantes, participaron en la jornada de limpieza y coincidieron en señalar que "el estado del río es penoso", y que "si la gente viniera hasta la orilla y viera lo que hay aquí, seguro que querrían hacer algo para resolver el problema".