Fueron llegando entre las once y las doce de la mañana y a medida que entraban en el colegio, se topaban con antiguas compañeras o profesoras, a las que reconocían con halagos. Cámaras de foto en ristre, la algarabía inundó el patio del centro, donde está la figura del Santo Angel, y mientras unas se colocaban la pegatina con su nombre en la solapa, otras firmaban en el libro de visitas intentando dar con la frase que resumiese los sentimientos del momento.
Alrededor de quinientas alumnas (y pocos alumnos) del colegio Santo Angel participaron ayer en una jornada de reencuentro a la que estaban convocadas todas las promociones que han pasado por este centro, que funciona desde 1888. Se organizó coincidiendo con el segundo centenario de los fundadores de la congregación de Hermanas del Angel de la Guarda. Mari Paz Mena, directora titular del colegio, no sabía decir cuántos alumnos han pasado por este centro, que llegó a tener internado, durante todos estos años. Mari Paz pudo ayer abrazar a compañeras con las que compartió responsabilidades y a muchas antiguas alumnas. "Todas se muestran muy contentas y con la ilusión de revivir todas los recuerdos que han compartido", comentaba. Entre todas destacaba una ataviada con el antiguo uniforme de los años 40, negro con un cinturón carmesí, confeccionado para la ocasión, aunque la medalla y el escudo sí eran los originales. Inés Rodríguez Pérez tiene 73 años y es la presidenta de la asociación de antiguas alumnas. Su mejor recuerdo de aquella época "son las grandes amistades que conservo", comentó.
