Se acabaron los ruidos estridentes en la calle del ferial reservada para las atracciones, donde se mezclaban las canciones a todo volumen de los cacharritos próximos, con las promociones del señor de la tómbola, las sirenas que anuncian que comienza el viaje y las bocinas de los coches de choque.

El Ayuntamiento de Badajoz ha llegado a un acuerdo con los feriantes para poner en marcha un sistema de sonorización del ferial mediante el que todas las atracciones estarán conectadas a través de una frecuencia de radio con una unidad central, que será la que ponga la música que se emita en el recinto ferial y cuyo volumen estará limitado a 60 decibelios.

La concejala de Festejos, Consuelo Rodríguez Píriz, anunció ayer esta novedad, que se implantará las próximas fiestas de San Juan, y que según comentó "no lo hemos inventado nosotros", pues ya existe en otras ferias como la de Sevilla, Córdoba y Málaga, donde está funcionando perfectamente y ha servido para acabar con el ruido molesto de las ferias, que son de mayor dimensión que la de Badajoz.

PERSONAS PERDIDAS Además, la concejala apuntó que este mecanismo tendrá otra utilidad importante, ya que servirá para facilitar la localización de personas que se pierdan en el recinto, pues sus acompañantes podrán dirigirse a la unidad central para aportar los datos de la persona a quien buscan y se emitirá por megafonía.

Rodríguez Píriz quiso dejar claro que esta idea está "prácticamente cerrada" pues ya se ha llegado a un acuerdo con los feriantes. Para ponerse en marcha requiere que todos estén de acuerdo, ya que no tendría sentido que algunas atracciones estuvieran al margen de esta red. En el ferial de San Juan se suelen juntar más de un centenar de atracciones, cada una de ellas con megafonía independiente, hasta ahora.

Los feriantes serán los que elijan la música que se ponga y que al ser una melodía única para todo el recinto hará que el ambiente sea "más cálido", según señaló la responsable de Festejos.

LA EXCEPCION Existe una salvedad: las tómbolas sí podrán tener su propia megafonía y podrán utilizar sus micrófonos pero con un control de tiempo y además el volumen tampoco podrá superar los 60 decibelios.

La concejala de Festejos destacó la importante de esta medida, que acabará con el sonido ensordecedor que se produce en esta calle del ferial, que llamó "del infierno" y que, según comentó, puede incluso tener consecuencias negativas para la salud.