Cuando Perla ladra, se pone nervioso. A Jesús lo tranquiliza tenerla cerca y no deja de acariciarla. Jesús es un niño de 10 años de Badajoz con trastorno del espectro autista (TEA). Perla es una preciosa e inquieta labrador chocolate y el primer perro de asistencia que ha recibido el carné de la Junta de Extremadura de vinculación con una persona con discapacidad. Juntos, Jesús y Perla, forman lo que se llama una unidad de vinculación y eso supone que su perra puede acompañarlo a muchos espacios públicos, incluidos transportes, farmacias o cines, donde no pueden denegarle el acceso. Este carnet es su pasaporte.

Perla ha sido adiestrada en Terracán Badajoz. El proceso para lograrlo ha sido largo y muy controlado por sus profesionales. La madre de Jesús, Ana Gómez, llevaba mucho tiempo pensando en que su hijo tuviese un perro, «porque siempre le han encantado los animales, sobre todo los perros, se quedaba con ellos, que ya era bastante, los miraba y se dejaba tocar, era una pasada, porque Jesús es muy sensorial». Su hijo necesita que lo toquen, que lo aprieten y tocarlo todo. Su madre recuerda que empezó a pensarlo cuando lo veía con los perritos de su prima, que no estaban adiestrados y constantemente seguían a Jesús. «Los miraba, los tocaba, se reía». Jesús tiene dos hermanos, de 8 y 6 años, y estos perros no les hacían caso a ellos. Ana se animó a buscar uno. Quiso informarse antes y fue en Terracán. De esto hace dos años.

Juan Miguel Tadeo, de Terracán, explica que buscan animales con características especiales, dependiendo del perro de asistencia que vaya a ser. A Perla la acogieron en Madrid en noviembre del 2018 cuando tenía poco más de 2 meses y se quedó en la casa familiar hasta septiembre del 2019. La madre de Jesús quería «una chica», por aquello de que ya tiene muchos varones en la familia. Tadeo cuenta que principalmente trabajan con labradores o golden. Buscan perros dóciles y amables. Ana filmó en vídeo el encuentro de Perla con sus hijos. «Los otros dos estaban emocionados y Jesús, con su sonrisa». Congeniaron. Estuvo con ellos mientras fue cachorro, cogiendo vínculos y aprendiendo obediencia básica. Al año se fue con Juan Miguel Tadeo a la fase de formación. Hasta este verano, que volvió con ellos. Durante este tiempo se veían a veces. Quedaban para no perder el contacto. En Terracán han enseñado a Perla «a todo lo que necesita para las características de Jesús».

Cuando unos padres solicitan un perro de asistencia primero tienen que saber cómo es el niño y qué necesita la familia. Le enseñan normas de conducta en casa y control de fugas de niños con TEA, relajación para la hora de dormir y cómo comportarse en todos los espacios públicos, a los que acompaña a Jesús, nunca solo, como ocurre con los perros lazarillo, sino que este animal necesita un guía. Cuando el niño va por la calle con su madre, Jesús lleva un cinturón y si intenta fugarse, por ejemplo, el perro se ancla, se tira al suelo. Lo mismo ocurre en un semáforo. Ana lleva a Perla con la correa y el animal no se mueve hasta que ella le da una orden. Juntos van también a centros comerciales.

Para su madre, la llegada de Perla ha supuesto tranquilidad, pues ahora cuando salen solo tienen que ir pendientes de la perra, guiándola «y disfrutando del paseo». «Antes no podías soltar la mano de Jesús un segundo». También en casa la presencia del perro consigue calmarlo. «Jesús necesita el calor que le transmite Perla, tenerla encima lo tranquiliza». Ahora la tiene más presente que cuando llegó. «La busca y le gusta estar con ella a solas». Además, Ana ha constatado que su hijo ha avanzado mucho en los dos últimos años, desde que va al colegio de Apnaba. Todo influye, también el nuevo miembro de la familia.

EL PRIMERO / Perla ha sido el primer perro certificado en Extremadura con carné de vinculación. Terracán Badajoz está preparando ahora dos, para un niño con TEA y otro en silla de ruedas. Los perros de asistencia tienen un seguimiento continuo por parte de Terracán, además del anual que obliga la orden de la Junta que los regula, para comprobar que el perro está bien físicamente y continúa con las características para las que fue preparado. Perla no ha dado nunca problemas, al contrario.

Juan Miguel Tadeo apunta que a las familias no se les requieren conocimientos previos. En Terracán tienen claro que los beneficios para los niños con TEA están demostrados y los de cualquier perro de asistencia, para discapacidad auditiva, visual, epilepsia o diabetes. En cada caso el entrenamiento es distinto. Pero aún no es una opción que se planteen muchas familias. «Ahora lo que tenemos que hacer es divulgación, muchas no conocen a estos perros, ni sus beneficios, ni que pueden optar a ellos y tienen que saber que existen en Extremadura».