Muchos comerciantes y vecinos de la calle Menacho se mostraron en desacuerdo cuando conocieron que el proyecto de la plataforma única incluía la colocación en esta vía de hileras de árboles alternadas en tramos. Entonces argumentaron su rechazo con varias razones: que interferirían en el acceso de los servicios de emergencia, que servirían de trampolín a los ladrones para entrar en las viviendas y que afectarían al sistema de microclima impidiendo la pulverización.

Pues de esto último es de lo que ahora se quejan desde la Asociación de Empresarios de Menacho, que ya ha enviado hace unos días un escrito al ayuntamiento para plantearle el problema y la necesidad de que se busque una solución. Aún no ha obtenido respuesta a su misiva.

El presidente de los empresarios, Emilio Doncel, explicó que al menos una decena de árboles y farolas impiden la pulverización correcta del agua porque ésta impacta directamente sobre ellos, con lo que el público que transita por la calle se moja y se forman charcos en la vía. "Sobre todo nos preocupa el contacto del agua con las farolas", alertó.

El colectivo asegura que modificar las boquillas y el trazado del sistema de microclima para que el agua no caiga sobre los árboles y las farolas supondría un gasto económico que no pueden asumir, porque "solo poner en funcionamiento el microclima cuesta 6.000 euros", cuyo mantenimiento sufraga en solitario la asociación.

A pesar de la oposición de los comerciantes, que incluso llegaron a colocar carteles en sus establecimientos en los que se podía leer Arboles, no. Gracias , en noviembre del año pasado se comenzaron a plantar las especies de tipo ciruelo japonés. Entonces, el alcalde, Miguel Celdrán, señaló en diversas ocasiones que si se comprobaba que causaban incovenientes, se retirarían.