El mercado de Santa Ana, en la plaza Chica, cerrará sus puertas la próxima semana, una vez transcurrido el último plazo que dio el veterinario de la zona de salud ante las deficientes condiciones sanitarias que presentan las instalaciones. La Consejería de Sanidad confirmó ayer que ha comunicado al Ayuntamiento de Badajoz la orden de cese de la actividad reiteradamente. La primera data del 96 y desde entonces la degradación del edificio, de propiedad municipal, ha ido a más.

Han transcurrido cuatro meses desde que la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, negase rotundamente que el equipo de gobierno quiera que el mercado de Santa Ana se declare en ruinas, porque, según ella, su intención es rehabilitarlo. Ante el aviso reiterado de la Consejería de Sanidad instando al cierre de las instalaciones por las malas condiciones sanitarias, la concejala anunció que un técnico comprobaría la situación del inmueble y si corría algún peligro.

SOLO FOTOS Cumplió su palabra, a medias. A los pocos días de aquellas declaraciones un arquitecto del ayuntamiento fue a ver el edificio e hizo fotos, contaba ayer la tendera Teresa Algaba, uno de los dos que subsisten en este mercado. Pero tras esa visita, nunca más se supo y durante este tiempo no se ha acometido ninguna obra de mejora.

Teresa Algaba apuntaba que ya hace dos años el ayuntamiento les ofreció 300.000 pesetas de indemnización, una cantidad insuficiente para reabrir el negocio en otro lugar. Ahora, la carnicería de Teresa y la otra que todavía sigue abierta están esperando que el veterinario les traiga el informe con los motivos del cierre. Si eso ocurre, esta mujer está dispuesta a denunciar al ayuntamiento, "porque me echan por su dejadez". Teresa Algaba asegura que lleva pidiendo "audiencia" con el concejal responsable desde hace tiempo, pero no recibe contestación alguna. "Después de 30 años, te encuentras totalmente indefensa". Tampoco ayer EL PERIODICO recibió contestación del concejal del área sobre la situación del mercado. "Al final el mercado se quedará para los ratones y los drogadictos", augura esta mujer.

Fue el concejal de IU, Manuel Sosa, el que ayer alertó de la situación de este edificio, que goza de protección en el nuevo catálogo elaborado por el ayuntamiento junto con la revisión del plan general. Sosa denunció que el abandono de estas instalaciones obedece a "intereses especulativos y comerciales" y lamentó "el mutismo" de la asociación de vecinos. Desde IU se están planteando "movilizarse" y acudir a la Junta.