"Mérida seguirá a la misma distancia de Badajoz, pero estará menos distante". Con estas palabras valoró el portavoz del gobierno local, Francisco Javier Fragoso, la toma de posesión de su compañero y jefe de filas, José Antonio Monago, como presidente de la Junta.

Fragoso dijo también que a partir de ahora, Badajoz no será más "la piedra de toque de la política de la Junta" que, dijo, ha utilizado la ciudad para hacer oposición por estar gobernada por un partido distinto. Y añadió que hasta ahora, era la única ciudad gobernada por el PP y, por tanto "era un instrumento de guerra".

Desde su punto de vista, las relaciones entre el ayuntamiento y la Junta serán "magníficas por que entre compañeros no puede ser de otro modo", así como determinó que ahora el PSOE no hará "política contra Badajoz porque ya no le será rentable al estar en la oposición".

El popular aclaró que el ayuntamiento defenderá los intereses de la ciudad, pero no quiso enunciar proyectos urgentes "porque no está bien que no haya terminado de tomar posesión y se desayune con reivindicaciones de Badajoz". A lo que añadió que "él ha sido concejal de la ciudad y conoce perfectamente las necesidades que tiene".