Margarita Cortés es madre de un joven de 26 años que estuvo trasplantado, pero tras afectarle un virus bk volvió a diálisis, por lo que se encuentra de nuevo en espera de trasplante. José Felipe, que así se llama su hijo, es enfermero y prepara oposiciones al SES. El primer trasplante se le hizo en el 2002, con 21 años, pero fue diagnosticado con 25 meses, explica Margarita. De niño fue a Sevilla a diálisis, "porque aquí no hay máquinas para niños, y a los 19 años su riñón no aguantó más y se le murió". Se le pidió diálisis peritoneal en casa y así estuvo hasta que fue trasplantado. "Ahora está como todos los dializados, unos días mejor y otros peor, más bien mal que vien, pero va", dijo la madre.